• Veracruz

"Somos meseros, apóyame": así enfrenta Lorenzo la pandemia

  • Víctor Toriz
Lorenzo pide limosna por primera vez en 25 años para sobrevivir a la contingencia y apoyar a su esposa discapacitada

Veracruz, Ver.- Lorenzo Salas nunca pidió limosna en sus 52 años de edad hasta hoy, siempre supo ganarse un plato de comida con trabajo; de joven ayudando en la cocina y en los últimos 25 años como mesero en diversos restaurantes y eventos particulares.

Desde el 15 de marzo la pandemia de covid-19 lo obligó a quedarse en casa, con el cierre de restaurantes y la suspensión de conciertos, graduaciones y fiestas que garantizaban ingresos para él y su esposa el resto del año.

La empresa banquetera para la que trabaja le dijo que no existía relación laboral y por lo tanto no podía darle un salario para que sobreviviera los días en los que no trabajara.

El mes pasado despertó para darse cuenta que no había comida en su casa, reservó los pocos frijoles que quedaban para su esposa y él guardó ayuno todo el día, hasta que se decidió a pedir algo a sus hermanos que pasan la pandemia sin empleo, igual que él.

"Los primeros días fueron difíciles, pero lo sobrellevamos con una beca que le dan a mi esposa por ser discapacitada, después el dinero se acabó y no se terminaba la cuarentena como habían dicho.

"Nunca en mi vida había dejado de comer un día entero, el mes pasado tuve que ayunar más de 24 horas porque no hubo de otra, era eso o pedir limosna, tuve que salir a pedir algo regalado con mis hermanos, con mucha pena porque ellos están igual que yo, sin trabajo"

Lorenzo se comunicó con compañeros suyos que viven la misma situación, ninguno de ellos cuenta con ingresos fijos, desde que inició la pandemia por covid-19 dejaron de trabajar. 

Imaginaba que para los demás meseros se vivía un momento difícil, no esperaba encontrar otros relatos de amigos que como él, habían pasado al menos un día sin comida.

"Al día siguiente que me quedé sin comer le hablé a un compañero que también es mesero, él me contó llorando que tampoco tenía comida, había cortado unas hojas de Acuyo en el patio y eso había estado comiendo todo el día, me parece sorprendente y me causa mucha tristeza", dijo.

PIDEN LIMOSNA EN EL CRUCERO

Lorenzo y un grupo de 10 hombres, todos meseros independientes, decidieron colocarse en el crucero de la avenida Cuauhtémoc y Hernán Cortés, para pedir dinero a los automovilistas que transitan hacia la zona norte de la ciudad de Veracruz.

En el lugar colocaron una pequeña mesa que sirve como centro de acopio para recibir mercancía, además de caminar entre los automóviles y camiones de pasajeros con latas para recibir una moneda.

"Hemos estado tocando la puerta a los banqueteros pidiendo apoyo con ellos, con las personas con las que trabajamos, el señor Juanito Hoyos nos dio una despensa, pero hay patrones que nos dicen que no pueden"

El grupo de hombres cuenta que buscaron apoyo de los empresarios banqueteros y restauranteros que les dan empleo durante el año, pero pocos de ellos se solidarizaron para darles alguna ayuda.

"Yo he trabajado en muchos restaurantes conocidos de Veracruz, en Los Cedros, el Gaucho, Mocambo, en el estadio Luis "Pirata" Fuentes y el World Trade Center, con mis compañeros pedimos ayuda a los empresarios que nos contratan, muy pocos de ellos nos dieron algo", declaró.

La última alternativa de los meseros es seguir pidiendo limosna en los cruceros de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, ya que en al menos un mes más se mantendrán sin empleo.

NUEVA NORMALIDAD SERÁ SIN TRABAJO

Algunos meseros afirman que dueños de restaurantes y banqueteras les informaron que a partir del 1 de julio prestarán servicios de nuevo, sin embargo, las condiciones de trabajo serán distintas.

La "nueva normalidad" exige mantener medidas estrictas de sanidad, a las que tendrán que ajustarse de ahora en adelante. Además, eventos grandes que significaban ingresos importantes para ellos fueron cancelados.

"Para julio ya nos dijeron que nos van a contratar y tendremos que usar cubrebocas, gel antibacterial, las mesas tendrán una distancia más amplia entre sí y habrá menos clientes en los negocios, pero los eventos grandes en donde salíamos hasta con mil o tres mil pesos por noche, esos se acabaron"

Por ahora, los meseros dicen que no cuentan con eventos, convenciones y graduaciones que eran una fuente importante de ingresos; una sola noche en alguno de estos eventos les permitía generar los gastos para una semana y mantener un pequeño ahorro para emergencias, que en este caso fue consumido por la pandemia de covid-19.

Lorenzo cree que era necesario que las actividades se detuvieran para evitar contagios durante la pandemia, pero considera que también era necesario un plan de ayuda para quienes no tienen ingresos fijos, como él y sus compañeros meseros.

"Yo sé de gente que se ha muerto, por eso me da miedo, hay que tener precaución y se hizo bien suspendiendo todo, pero no se hizo bien en no pensar que a muchos nos dejaban con hambre y sin trabajo".