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La lucha de Yolanda, madre de dos custodias desaparecidas
Xalapa, Ver. - Yolanda Espíritu Mota, de 69 años, mantiene la búsqueda de sus hijas Iriana Yset e Ivonne, dos custodias de la Dirección de Prevención y Readaptación Social, desaparecidas en octubre del 2011. Las dos mujeres salieron con tres compañeros de trabajo y ninguno regresó con su familia.
A la búsqueda de Iriana Yset e Ivonne -en hospitales y cementerios clandestinos- Yolanda sumó el proceso para obtener la custodia de sus dos nietos, hijos de Ivonne la mayor de sus hijas, que tras su desaparición quedaron en la indefensión legal.
Este 10 de mayo, comparte, no tiene mucho que celebrar, como en los últimos nueve años. Sin embargo, pese a formar parte de uno de los grupos vulnerables al contagio del virus SARS Cov2, ella formará parte de un pequeño grupo que protestará en la Plaza Lerdo, en Xalapa para exigir al gobierno de Veracruz respuestas sobre sus hijas.
Desde el teléfono cuenta las batallas que ha enfrentado sola, tras la muerte de su pareja que la acompañó durante 30 años. Después de intentos ganó la patria potestad de sus nietos, que hoy tienen 23 y 17 años.
La mujer, que gana algunos pesos vendiendo comida, ganó la batalla jurídica con el apoyo de Abiram Hernández, defensor de los Derechos Humanos, asesinado el 30 de marzo del 2019, caso que también sigue impune.
En 2011, el Ministerio Público inició una carpeta de investigación por la desaparición de Iriana Yset e Ivonne Amador Espíritu de 30 y 34 años, respectivamente. Las jóvenes salieron de su casa a cobrar la quincena de la menor, en su trayecto encontraron a otros compañeros de trabajo con los que salieron de fiesta.
Las jóvenes se encontraban con Jorge Barrera Fernández, Luis Alberto Torres Castillo y una quinta persona, de la que se desconoce su identidad. Al grupo de amigos se les vio conviviendo en un bar de Xalapa.
Cuando Yolanda buscó información, la bailarina principal del centro nocturno le comentó que “los muchachos hicieron un zafarrancho y un grupo de tamaulipecos los levantaron. Yo estoy con ellos, soy su preferida. Mejor váyanse o les va a pasar lo mismo”, le advirtieron.
La batalla legal por sus nietos
Yolanda se apoyó de defensores de los derechos humanos para iniciar el proceso legal y lograr la custodia de los dos menores de edad. Tras varios meses de trámites, que la obligaron a la publicación de edictos en la Gaceta Oficial del Estado y diarios de circulación estatal, le dieron la patria potestad de los niños, que hoy tienen 23 y 17 años cumplidos.
También fue asesorada para recuperar las dos plazas laborales de sus hijas que llevaban varios años como custodias de penales en Veracruz. En la actualidad su nieta alterna el trabajo en la Dirección de Prevención y Readaptación Social con sus estudios y se graduará como enfermera en junio próximo.
“Lo único que pude arreglar fue las plazas de mis hijas (..) fui la única que arreglé. Gracias a Dios me apoyó el licenciado Abiram”, detalla en entrevista con E-Consulta Veracruz.
Su nieto cursa la preparatoria, dice que a la fecha no reciben beca de gobierno del estado, solo en una ocasión le dieron “un pago único” por cinco mil pesos desde la Comisión Nacional de Víctimas.
Entre sus pendientes legales está la posibilidad de que le otorguen una pensión con el recurso que sus hijas aportaron para su retiro. Inició los trámites ante el Instituto de Pensiones del Estado (IPE) pero todo se suspendió tras la muerte del activista Abiram Hernández, quien le apoyaba con los trámites y la solicitud de los documentos.
“Estamos perdiendo tiempo”
Yolanda Espíritu cuenta que este 10 de mayo se concentrarán madres de desaparecidos en la Plaza Lerdo, la cita es a las 10 de la mañana. “La búsqueda tiene prioridad aun con la pandemia”, advierte.
En esta ocasión no marcharán por las principales calles, como era habitual desde hace nueve años. Sólo se presentarán en el centro de la ciudad, aunque existe incertidumbre, pues la instrucción del gobierno municipal es cerrar el primer cuadro de Xalapa, como medida extraordinaria para reducir el contagio del coronavirus.
Yolanda y otros familiares de desaparecidos cumplen más de 50 días sin realizar trabajo de campo, pues todas las oficinas de gobierno estatal y federal están cerradas, por lo que existe un estancamiento en las diligencias de búsqueda en las regiones del estado.
“Ahorita en mayo teníamos que ir a México, pero se suspendió todo. Íbamos a ir a Tlaltetela a una búsqueda”.
El proceso de espera en estos 52 días por el aislamiento social le genera más desesperación y angustia; el encierro, dice, le produce la sensación que el tiempo les está ganando la batalla, lo que hará más difícil dar con el paradero de sus hijas.