Veracruz, Ver.- Rosita era hasta el mes pasado quien cuidaba el acceso al área de neonatos del Hospital General de Zona 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); este domingo se convirtió en la víctima 13 de coronavirus en Veracruz.

Desde su lugar convivía con pacientes, enfermeras y médicos de la clínica que la recuerdan como una persona atenta, dedicada a su trabajo y con un trato siempre correcto a los pacientes.

Rosa María era conocida por todos en el hospital ubicado en la avenida Salvador Díaz Mirón como “La Poli”, mote con el que se referían a ella siempre con cariño y que hacía referencia a su oficio como guardia de seguridad.

Adriana, una enfermera de la clínica 71, describió a Rosita como una mujer que siempre tenía una sonrisa para quien se acercaba a ella, siempre atenta a las necesidades del personal y de los pacientes.

Como otros trabajadores, recuerda que podían pasar y detenerse a platicar con ella por varios minutos, en los momentos en los que había espacio para descansar un poco. Para médicos y enfermeras era una compañera más del equipo.

Era común que familiares de pacientes se hicieran amigos de ella, ya que siempre ofrecía palabras de aliento para quienes pasaban momentos difíciles, incluso manteniéndose al tanto del progreso de los recién nacidos que por algún motivo tenían que prolongar su estancia en el hospital. 

Para la enfermera, los ánimos que daba Rosita a los familiares de los pacientes ayudaban a sobrellevar sus problemas, así como lograba que las guardias de médicos residentes y enfermeras se volvieran más amenas.

El 6 de abril se convirtió en la primera paciente con coronavirus en ingresar a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en la misma clínica donde trabajaba.

Se mantuvo 14 días en esa área bajo los cuidados de los mismos médicos y enfermeras que saludaba a diario, de los cuales 10 días tuvo que ser conectada a un ventilador artificial por problemas para respirar por sí misma.

El 17 de abril, el personal médico festejaba lo que parecía un progreso importante en su salud, ya que había dejado de requerir el respirador artificial y salió de la Unidad de Cuidados Intensivos con un semblante de mejoría.

El médico Emanuel Arroniz celebraba la fortaleza de la paciente y la dedicación del personal del IMSS que había participado en su atención, a través de una publicación que se viralizó rápidamente en la red social Facebook.

Sin embargo, la diabetes que padecía provocó que los síntomas regresaran y finalmente falleció el domingo 19 de abril, bajo los cuidados de los médicos que la veían como una compañera y amiga.

Su muerte por coronavirus fue confirmada por sus familiares, que comentaron que por las condiciones en las que ocurrió el fallecimiento, fue imposible celebrar algún servicio funerario para despedirla.