López Aguilar, ex director de Fomento Agropecuario del Ayuntamiento de Las Choapas, forma parte del comité de la reserva ecológica protegida que se encuentra en la comunidad Ignacio Zaragoza, conocida como Tronconada, en donde 1500 hectáreas han permanecido resguardadas por los propios lugareños. 

Dependencias como la Conafor, destinaban apoyo económico a los miembros del comité, para que se encargaran precisamente de la protección de la reserva, evitando la cacería furtiva, los incendios forestales y la devastación. 

Al año, el Gobierno federal, destinaba 750 mil pesos para la conservación de áreas protegidas, de dicho recurso el 40% era usado para labor social, como construcción de caminos, limpieza de áreas y el otro 60% para obras de conservación como edificación de viveros, guardarrayas, bebederos, jaulas y reforestación.

Sin embargo, el gobierno de López Obrador, acabó con ese programa y desamparó las reservas naturales protegidas. Supuestamente, el recurso ahora lo destinó al programa “Sembrando vida”.

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En Las Choapas, existen 2 mil 800 hectáreas de reserva protegida, que ahora, se encuentran en riesgo, ante los incendios forestales por las altas temperaturas, y la falta de recursos para su protección.

En la reserva de Tronconada, se cuenta con tres especies de monos: aullador, araña y posiblemente un gorila, cuyos gritos se escuchan en la zona selvática; otras especies visualizadas son el tapir, jabalí, tepezcuintle, tucán, faisán, armadillos, oso hormiguero, venado, así como una gran diversidad de especies en peligro de extensión.

Jorge Luis López Aguilar, afirmó que recientemente, se dio a conocer la imagen de un tapir, y ciertamente, en Las Choapas, se cuenta con ese tipo de ejemplares, pero las intensas temperaturas y la sequía en los arroyos, los pone en riesgo, por ello es que se pudo observar ese animalito en un camino de terracería, lo cual no es común, porque le huyen al olor humano.

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En el poblado Las Palmas, también existe otra reserva ecológica dentro de los terrenos propiedad del promotor del cuidado al medio ambiente, Miguel Gómez Merino.

Desde hace más de 25 años conserva varias hectáreas de tierra en el poblado ubicado a unos 25 kilómetros de la cabecera municipal, sobre la carretera al Cerro de Nanchital. La diferencia es que Gómez Merino, no recibe ayuda de ninguno de los tres niveles de gobierno, él por su propia cuenta ha preservado la reserva ecológica, con recursos propios.

En dicha área natural, cuenta con diversos tipos de plantíos de frutos como mango, guayaba, naranja, plátano; y algunas maderas como el cedro, la caoba y otra serie de árboles que protege, debido a que se han convertido en el hábitat de armadillos, venados, iguanas, chachalacas, loros, changos, puercoespín, mapaches, tejones y hasta tigrillos.

2 mil 800 hectáreas de reserva protegida, ahora en riesgo.

Distintas especies:

* Monos: aullador, volador y posiblemente un gorila

* Tapir

* Jabalí

* Tepezcuintle

* Tucán

* Loro (diversas especies)

* Faisán

* Armadillo

* Iguanas

* Oso hormiguero

* Venado

* Tigrillos