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Sembrando Vida: la promesa de empleo que promovió la tala de árboles en Veracruz
Xalapa, Ver.- El programa Sembrando Vida, que se planteó como una opción para generar empleos y reforestar las áreas verdes en México, presenta algunas deficiencias pues no se planeó adecuadamente y en algunas regiones de Veracruz, productores talaron áreas arboladas para obtener los beneficios económicos que ofreció el gobierno de Morena.
La titular de la Secretaría del Medio Ambiente, Rocío Pérez Pérez, y el ecologista Orlik Gómez García, reconocieron que los enlaces y coordinadores eran los responsables de prever la deforestación, que tendrá un impacto en el clima a corto y mediano plazo.
En febrero del 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el programa Sembrando Vida, la meta era reactivar 50 mil hectáreas de árboles frutales y maderables entre 2019 y 2020, con lo que se generarían 20 mil empleos permanentes.
Durante el 2019 se daría oportunidad a 10 mil trabajadores del campo para cultivar 25 mil hectáreas. A cambio, se entregaría un pago mensual de cinco mil pesos, y se les proporcionaría plantas, insumos y apoyo de agrónomos, biólogos, antropólogos y sociólogos.
Cada uno de los técnicos debía acompañar a 100 productores desde la plantación hasta la cosecha. La inversión programada en 2019 fue de 15 mil millones de pesos para sembrar 80 mil árboles a nivel nacional.
En el caso de Veracruz, en el mes de julio -en el marco de la visita presidencial- se anunció que el Gobierno estatal estaba listo para empezar con la siembra de 600 mil árboles en diferentes regiones del Estado.
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Talan árboles centenarios
Desde julio del año pasado, diputados federales y locales denunciaron que en zonas serranas de Zongolica y Huatusco se dio la deforestación de áreas arboladas para acceder al programa federal.
Edith García Rosales, secretaria de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria en la Cámara de Diputados, declaró que personas “con el afán de obtener el recurso o el apoyo del programa generaron una tala inmoderada”.
Se afectaron especies de árboles con 50, 70 y hasta 100 años de vida, por lo que alertó el riesgo que los follajes no vuelvan a crecer debido al cambio climático.
El diputado local Alexis Sánchez García, denunció la quema intencional de alrededor de 400 hectáreas arboladas, campesinos prendieron fuego para limpiar sus terrenos y obtener el pago del programa.
Ante la oportunidad de tener el beneficio del programa algunos campesinos de Zongolica, Astacinga y Tezonapa iniciaron con la quema, pero al no tener control los incendios arrasaron con áreas boscosas que llevarán años de recuperación.
Sumado a que las plantas que se les dieron no son nativas de la región, por lo que auguró que se perderían.
Sedema recibió las quejas
La titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Rocío Pérez Pérez mencionó que la dependencia a su cargo recibió denuncias por la tala de árboles en áreas en las que se entregó el programa, sin embargo, no puntualizó el número.
El tema es delicado, explicó, pues faltó orientación en la aplicación del programa, “de dar un seguimiento muy puntual de parte de los enlaces o coordinadores que deben orientar adecuadamente a los beneficiarios”.
En la próxima sesión del Consejo Forestal, se tendrá que informar que acciones se planean en el corto y mediano plazo, pues reconoció que la tala podría tener un impacto en el clima.
Los coordinadores y enlaces del programa estaban obligados a monitorear y dar acompañamiento a los beneficiarios, “estamos haciendo un diagnóstico que nos permita orientar las acciones y necesitamos saber de parte de la Profepa”, explicó en entrevista.
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Programa federal sin planificación
Por su parte el ecologista Orlik Gómez García, consideró que la intención del programa es buena, pues se proyecta la reforestación y generar empleos, pero faltó la planificación y considerar variables ambientales.
Si bien destacó, no le consta que se haya dado la deforestación para obtener un programa federal, es real que persiste el fenómeno de la tala inmoderada, pues ningún gobierno ha implementado políticas públicas que procuren el cuidado de zonas arboladas, por lo regular los programas relacionados con el medio ambiente se partidizan.
Al igual que la funcionaria de Sedema, consideró que es responsabilidad total de quienes están manejando el programa, conocer en que consiste el proyecto y supervisar la correcta aplicación de los recursos.
“A largo plazo se pueden acelerar los impactos del cambio climático, la deforestación no es exclusiva del programa Sembrando Vida, pues la política agraria no ha incentivado la conservación del bosque, las especies de árboles y de la vida de los habitantes de la región” platicó en entrevista con E-Consulta Veracruz.
Se incumple la meta
El 31 de enero, la titular de la Secretaría de Bienestar, María Luisa Albores González, reconoció que en su primer año de operación no contó con el insumo básico, para lograr las metas del programa de reforestación.
La intención era sembrar 575 millones de plantas y sólo se pudo contar con 80 millones, de las cuales solo la mitad, 40 millones, serán viables.
Para este 2020 se esperan sembrar mil 100 millones de plantas, para recuperar el faltante de 2019, y para ello, se tiene casi el doble de presupuesto, poco más de 28 mil 500 millones de pesos.
En ese sentido, Gómez García planteó que eso es bueno pues al suspender la entrega de plantas podrán llevar arboles adecuados a cada región del país, para garantizar su sobrevivencia.
La velocidad de crecimiento de los árboles es variable, hay algunos que llevan de seis a 40 años, por lo que el actual gobierno no va a ver los resultados del programa federal.
“(El programa) Es un buen escalón para recuperar las zonas que ya estaban deforestadas, restaurar esos ecosistemas y que vayan avanzando, que se protejan y se dé el monitoreo en cuestión de tenencia de la tierra, para evitar conflicto”, concluyó.