Xalapa, Ver. - El cierre del centro de la ciudad, ante la exigencia de padres de familia de pacientes oncológicos de garantizar los tratamientos médicos, llevó a funcionarios de la Secretaría de Salud a reconocer que no hay abasto de medicamentos, varios fármacos se están comprando en el extranjero, pero no hay fecha de llegada.

Desde las diez de la mañana padres y madres de pacientes oncológicos llegaron al centro de la ciudad, reiteraron que hay desabasto de medicamentos, por lo que los niños y niñas no están recibiendo el tratamiento completo, lo que genera un riesgo de recaída, que podría ser mortal.

A nivel nacional hay carencia de fórmulas, tiene dinero, pero no hay proveedores por lo que los medicamentos se están exportando, y muchos de ellos, según dijeron, están en aduana, por lo que no hay fecha para entregarlos a los hospitales de la entidad, denunciaron padres y madres de familia.

En un inicio los manifestantes, que se apostaron en la Plaza Lerdo, pedían una audiencia con el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez y el Secretario de Salud, Roberto Ramos Alor, sin embargo, sólo los atendió la Subdirectora de Atención Hospitalaria, Romana Gutiérrez Polo, lo que generó malestar, por lo que los padres optaron por cerrar el centro de la ciudad.

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“Queremos que el Señor Gobernador salga y nos dé la cara (…) no sólo necesitamos medicina, necesitamos médicos, hemos tenido que comprar jeringas, sueros y agujas para el catéter, solo hay dos tipos de antibiótico”, planteó Karla Arias, quien se traslado desde Minatitlán a la capital para que su hija menor de tres años reciba su tratamiento médico.

La desatención llevó a los señores a tomar las vialidades, por lo que la Subdirectora de Atención Hospitalaria, Romana Gutiérrez Polo, quien reconoció que solo uno de los fármacos faltantes ya se surtió.

“Ya hay vincristina, la citarabina todavía no la tiene el laboratorio, vamos al hospital ya está la vincristina (…) y fosfatina el laboratorio todavía no la tienen”, dijo la representante del sector salud que buscaba convencer a los padres y madres para subir a la acera, pero solo logró molestarlos más.

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