• Veracruz

Madre vive "calvario" al no poder obtener medicina para su hija con epilepsia

  • Rodrigo Barranco
Doña María recorre el Hospital Regional de Veracruz en busca del medicamento que alivie el padecimiento de la joven de 25 años

Veracruz, Ver.- Desde hace dos meses, doña María Teresa Jiménez Ramírez ronda los alrededores del Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz, con la esperanza de conseguir el medicamento para su hija que sufre de epilepsia.

Para ella y la joven es un calvario irse a su hogar sin la dosis de carbamazepina. A veces no tienen dinero ni para sus alimentos, menos para pagar el transporte público de manera frecuente.

La señora caminaba sobre la avenida 20 de Noviembre, llevaba a su hija de la mano, al ver un grupo de periodistas detuvo la marcha y pidió ayuda, dando a conocer su situación.

“Tenemos Seguro Popular. Todo lo paga el Seguro Popular, pero de qué sirve si no hay las medicinas. Voy con el neurólogo y me dice que va a revisar a mi hija para saber cómo le ha ido con su medicina, se sorprende cuando le digo que no lo ha tomado porque no hay”.

Casi al punto del llanto, cuenta que ha comprado productos de marcas similares que van desde los 60 a los 80 pesos, pero el que le hace falta cuesta 300, y no le alcanza a costearlo.

“Trabajo en el Puente Santa Fe, dando paso a los carros, de esos que les dicen charolera. Ella (la joven) no trabaja, la que trabaja soy yo. Para mí 300 pesos es mucho. Yo si trabajo no es sueldo, es propina”.

María Teresa gana 100 pesos, cuando le va bien, por lo regular solo junta unas cuatro monedas, debido a que el tiempo que puede estar ahí es de hora y media, no más.

“No sé si hay otras madres que tenga el mismo problema que yo. No sé. Ella tiene epilepsia. Desde que tenía cinco años, ahora tiene 25, lleva 20 años en el Regional y siempre ha estado ahí”.

Desde que era niña a la fecha, solo dos veces han sufrido del desabasto, esta vez es la más prolongada, más de 60 días sin que le den respuesta.

Doña María regresó al Hospital para hacer fila en la farmacia con la esperanza de obtener las medicinas y poder regresar hasta dentro de un mes.

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