Xalapa, Ver.- La aprobación de la reestructuración de la deuda pública se dio en medio de insultos y alusiones personales entre los diputados. Los desacuerdos por el proceso de renegociación se generaron luego de que la fracción del PAN afirmó que, tras el proceso de negociación, los pasivos del Estado se van a disparar en 56 mil 300 millones de pesos.

Durante el debate, que se prolongó por dos horas, se recordó la postura asumida por el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, y por el ahora Delegado Federal, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, que en el pasado celebraron que la fracción de Morena no apoyó la reestructuración que impulsó el panista Miguel Ángel Yunes Linares.

La discusión se tornó divertida por momentos, en especial cuando se hacía alusión personal a algún legislador o pariente cercano, incluso, se hizo mención de la frase “se tenía que decir y se dijo”, que surge del videojuego Club Penguín,  que se hizo viral en redes sociales acompañada de un pollo golpeando una mesa.

El PAN se burló del diputado Víctor Barrientos, quien consultó Wikipedia para leer la definición de reestructuración de la deuda pública y el Morenista Rubén Ríos, logró el grado de Maestro en Ciencias Ocultas, mote que le impuso la panista Marijose Gamboa, por referirse al dictamen de decreto como una reforma de ley.

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Deisy Juan Antonio, de Morena, se refirió a la panista Montserrat Ortega como la esposa de José Mancha, merito que la llevó a la representación popular, lo que fue considerado violencia política de parte de la legisladora quien reconoció en la diputada de Morena una “fan”.

Ese tipo de comentarios permitieron distraer el debate del tema más importante y que obliga a contraer nuevos créditos por más de 14 mil millones de pesos.

Además de la contratación de uno o varios créditos por 41 mil 769 millones de pesos, el dictamen validó al Ejecutivo solicitar un crédito adicional por 996 millones de pesos para constituir un fondo de reserva.

También se establece como tope máximo destinar mil 44 millones de pesos para costos por la negociación con la banca privada y de desarrollo.

Y se tendrá que contratar préstamos por 12 mil millones de pesos, que servirán como garantía de pago para los bancos a 25 años, lo que implica ampliar el periodo de pago cinco años más de lo prometido por el Ejecutivo.

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Se mencionó que será Banorte la institución crediticia que apoyará a Sefiplan en el proceso de licitación de la deuda y se vinculó a Edgar Amador Zamora; Orlando Sosa López, y Felipe Izaguirre Navarro, exfuncionarios de Banorte y Banobras, con el proceso de negociación.

El dictamen se aprobó con 34 votos de Morena, PRI, Verde, PES y PT, así como Alexis García Sánchez, y los votos en contra de los 11 panista, Enrique Cambranis, que fue expulsado de la fracción Acción Nacional, y de Ivonne Trujillo de MC, así como la abstención de Nora Jessica Lagunes.

Se ausentaron de la reunión de trabajo, argumentando actividades propias de su encargo, Rodrigo García Escalante y Juan Carlos Molina, los cuales tampoco estuvieron presentes en dos reuniones en las que se votaron temas medulares, y la legisladora de Morena, Mónica Robles Barajas. 

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