El pasado 5 de abril Brenda Orquídea Matuz Chacón salió del campo militar 31-Chicoasén, en Chiapas en compañía de compañeros del mismo batallón.

Brenda Matuz disfrutaba de su día franco y en compañía de dos soldados, un hombre y una mujer, y otros dos capitanes en un bar de la capital del estado, aunque por la noche regresaron a la base, la joven militar nunca llegó, su cuerpo fue localizado flotando el pasado martes en la presa Chicoasén.

Por la muerte de Brenda, fueron detenidos dos soldados y los capitanes, José Antonio Ruiz Cabrera y Agustín Pacheco Guerrero, quienes forman parte del servicio adscritos al segundo batallón de ingenieros de combate en Chicoasén.

De acuerdo con las investigaciones, los presuntos responsables y pretendieron tener relaciones sexuales con la joven militar de 26 años y al no aceptar fue asesinada.

Hasta el lunes pasado, no se sabía si Brenda fue ahogada o fue asesinada en otro lugar y sus restos fueron depositados en la presa hidroeléctrica Manuel Moreno Torres.

De acuerdo con la Fiscalía de Chiapas, Brenda murió tras un golpe a la cabeza y habría sido trasladada en un vehículo relacionado con los detenidos, ya que se encontraron pertenencias de la víctima y otros indicios que establecen que el cadáver fue ocultado y después arrojado a la presa.

Cabe resaltar que otras cuatro personas están siendo investigadas, pero los capitanes están como presuntos responsables y se encuentran recluidos en el penal número 14 de El Amate, en Cintalapa.

Jesús Matuz Montesinos, padre de la víctima, exigió que no quede impune el crimen de su hija, quien llevaba ocho meses en las fuerzas armadas y quería hacer carrera militar.

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