Boca del Río, Ver.- El rostro de Víctor Manuel mostraba su mirada perdida y el gesto de dolor que le provocaba la bala en su brazo derecho. Cuando los paramédicos llegaron para su atención lo encontraron en shock, no era para menos, su madre estaba a su lado, en el suelo del restaurante El Diamante, muerta, con un disparo en la cabeza.

El adolescente de 14 años de edad y su padre -del mismo nombre- sobrevivieron a un ataque armado perpetrado por delincuentes, en el municipio de Sayula de Alemán, al sur del estado de Veracruz, cerca de la frontera con Oaxaca.

La noticia impactó en todo territorio veracruzano, cuando los medios de comunicación difundieron la fotografía del menor de edad, bañado en sangre, con un orificio en su brazo y otro más en su espalda.
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Según fuentes policiales que recabaron los primeros datos, la familia acudió a comer el jueves 11 de abril, a pie de carretera de la congregación Cruz del Milagro, luego de realizar un negocio de compra-venta de ganado, actividad a la que está dedicado el padre de familia, propietario de un criadero de becerros en esa zona.

Una versión indica que delincuentes seguían a los Montero, kilómetros atrás, y aprovecharon la hora de la comida para intentar secuestrar a uno de los miembros. Otra línea es que se trató de un asalto.

Lo cierto es que las primeras indagatorias señalan que Víctor Manuel padre, de 40 años de edad, intentó defender a su familia de los delincuentes que lo quisieron someter, sin éxito.

No sólo no pudieron vencer al ganadero, una versión indica que hirió a uno de ellos, fue el momento en que los maleantes decidieron accionar sus armas en contra del pequeño y sus padres.
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Testigos aseguran que Erika Platas Hernández protegió con su cuerpo a su hijo y recibió un impacto de bala justo en la cabeza que le provocó la muerte inmediata.

Los hombres armados dejaron a los tres lesionados y huyeron con el dinero y la camioneta de las víctimas que fueron auxiliadas por los demás comensales y trabajadores del lugar.

Protección Civil de Sayula de Alemán trasladó de emergencia a padre e hijo bajo un fuerte operativo de seguridad de la Policía del Estado de Veracruz.

La muerte de Erika Platas consternó a la población de Vargas, en la región rural de la ciudad de Veracruz, de donde era originaria.

Por redes sociales, sus familiares y amigos lamentaron su asesinato preocupados ante la posibilidad de que la tragedia crezca dado el delicado estado de salud que guarda la madre de la víctima.
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La población de esa comunidad ganadera prepara los servicios funerarios para la mujer que era querida entre los habitantes de la región.

Mientras que su hijo y su esposo permanecen hospitalizados por las heridas que sufrieron, aunque hasta el momento su estado lo reportan como fuera de peligro.