Con 429 votos a favor, 29 abstenciones y uno en contra, la Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma laboral que se estableció como requisito para avalar el nuevo Tratado comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).

En E-Consulta Veracruz publicamos que con esta reforma las juntas locales de conciliación y Arbitraje desaparecerán y serán sustituidas por tribunales. Además, la elección de dirigentes sindicales será más democrática, y dichas organizaciones deberán cumplir con mayor transparencia.

El dictamen prevé también inscribir a las trabajadoras del hogar al Instituto Mexicano del Seguro Social y pagar las cuotas correspondientes conforme a las normas aplicables en la materia.

Además destaca un procedimiento para la elección de la directiva sindical y secciones sindicales, el cual se llevará a cabo mediante el ejercicio del voto directo, personal, libre, directo y secreto.

Reginaldo Sandoval, diputado del PT, destacó que una verdadera reforma laboral va más allá de ajustes a procedimientos administrativos, como la que hoy se presenta. Debe de ir encaminada a dar libertad a los trabajadores, agregó.

Junto a él, legisladores de la bancada subieron a la tribuna para exponer pancartas para que se trate el tema del outsourcing.

A su vez, la diputada de Movimiento Ciudadano, Martha Angélica Zamudio Macías, recalcó la importancia esta reforma. Aseguró que transformará la forma de hacer elecciones al interior de los sindicatos y la manera en que se imparte la justicia laboral.

Mónica Bautista, del PRD, estuvo a favor de una legislación que haga viable la autonomía, libertad y democracia sindical. Advirtió que esta reforma tiene la presión por los acuerdos comerciales internacionales.

El diputado del Verde, Marco Antonio Gómez, explicó que votará a favor de esta reforma porque, entre otras cosas, pone fin al sindicalismo corporativo y apuesta al incremento del salario de los trabajadores.

En el caso de Morena, la bancada se pronunció por instaurar un nuevo modelo laboral, en el que se limitará la discrecionalidad estatal, se fortalecerá el Estado de Derecho y se devolverán los derechos colectivos a los trabajadores.

Destacó que la reforma se centrará en dos grandes objetivos: el respeto al Estado de Derecho y la vigencia del principio de representatividad sindical como condición necesaria para un diálogo social que encamine al país hacia una verdadera transformación productiva y asegure el acceso al trabajo digno, en aras de mejorar los salarios y las condiciones laborales.

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