El Papa Francisco se negó a que los feligreses besaran el anillo del pescador que porta en su mano derecha, lo que desató una serie de críticas y especulaciones en redes sociales.

Luego de una misa que el Sumo Pontífice realizó en Italia, durante su visita al Santuario de Loreto, los feligreses se acercaron a saludarlo e intentaron besar sus manos, mientras el Papa intentó retirarlas en cada oportunidad.



Los usuarios de redes sociales señalan que el Papa realizó esto como un gesto de humildad, otros dijeron que se debió al cansancio.

Pope Francis really doesn't want anyone kissing his ring.
This from today, after Mass ... pic.twitter.com/CZUO8ppNfo

— Catholic Sat (@CatholicSat) 25 de marzo de 2019

El periodista argentino Gabriel Conte señala que al consultar en la oficina del Papa sobre la veracidad del video, le comentaron que lo hizo porque "prefiere un buen apretón de manos o un abrazo".

Aunque en Italia aún es usual el gesto, al papa Francisco no le gusta que le besen el anillo. “Prefiere un buen apretón de manos o un abrazo”, me dicen en su oficina, al consultarle por la veracidad del video de @CatholicSat. Una práctica antigua, en desuso. pic.twitter.com/krSMPMevqZ

— Gabriel Conte (@ConteGabriel) 26 de marzo de 2019

La visita al Santuario de Loreto

El papa Francisco viajó hoy a la localidad italiana de Loreto, en el centro de Italia, para acudir al santuario dedicado a la Virgen Negra, uno de los más visitados del país, y donde firmó la exhortación escrita tras el Sínodo dedicado a los jóvenes de octubre de 2018.

En el altar, el papa firmó el que será el sexto documento, que desveló se titulará "Cristo vive" y se publicará el 2 de abril, fecha del aniversario de la muerte de Juan Pablo II, según anunció el vocero del Vaticano, Alessandro Gisotti.

Por el momento solo se sabe que es un carta breve dedicada a los jóvenes.

 "La Santa Casa es el hogar de los jóvenes, porque aquí la Virgen María, la joven llena de gracia, continúa hablando a las nuevas generaciones, acompañando a cada uno en la búsqueda de su propia vocación. Por eso he querido firmar aquí el fruto de la Exhortación Apostólica del Sínodo dedicado a la juventud. Se titula 'Christus vivit - Cristo vive'", dijo hoy durante la misa que celebró en la llamada Santa Casa de María de Loreto.

Francisco celebró la misa en este lugar 162 años después de que lo hiciera Pío IX en 1857, aunque el santuario ha sido visitado por todos los papas desde San Juan XXIII, a San Juan Pablo II y Benedicto XVI.

Hasta hora la firma de una exhortación apostólica fuera del Vaticano había ocurrido con San Juan Pablo II en 1995, cuando con ocasión de un viaje a África se dio a conocer la Exhortación "Ecclesia in Africa".

Al concluir el Sínodo, Francisco quiso pedir perdón a los jóvenes, en nombre de los adultos por "si a menudo no los hemos escuchado; si, en lugar de abrir nuestro corazón, les hemos llenado los oídos. Como Iglesia de Jesús deseamos escucharlos con amor".

Durante el Sínodo, los obispos aprobaron un documento final en el que se incluye una petición de favorecer la aceptación y no discriminar a los homosexuales, la mayor participación de las mujeres en la Iglesia y una toma de conciencia de la necesidad de hacer mayores esfuerzos para acabar con los abusos.

El documento pedía además una "escucha real" de la Iglesia a los jóvenes, ya que aún "prevalece la tendencia a dar respuestas confeccionadas y recetas ya preparadas".