Acayucan, Ver. - Dos días después de que apareció una manta con amenazas contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, por su lucha contra el robo de combustible, el Ejecutivo Federal advirtió que no acepta intimidación de nadie.

En su más reciente visita a la entidad veracruzana, insistió que mantendrá su combate contra los corruptos y acabará con la impunidad, para “purificar” la vida pública en el país, y con ello destinar el dinero que se desviaba en beneficio del pueblo.

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La limpia al interior de PEMEX inicio en los altos mandos, y aunque no descartó que aún existan algunos “malandrines”, se mantendrá la lucha para erradicar el robo de combustible.

El pasado 31 de enero medios nacionales dieron cuenta de la aparición de una manta, a unos kilómetros de la refinería de Salamanca, en Guanajuato, en la que se presuntamente se amenazaba a López Obrador.

La campaña que implementó el Gobierno Federal tiene por objetivo frenar el robo de hasta mil pipas diarias de combustible, lo que generaba pérdidas por 65 mil millones de pesos, “Y dije basta, se acaba el huachicol, arriba y abajo”.

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Las bandas dedicadas al robo daban oportunidad a la gente a quedarse con galones de 20 litros, mientras ellos tenían bodegas llenas del combustible que movían en su propia flotilla de pipas, todo eso ante la necesidad de los pobladores y para garantizar no ser denunciados.

“Ya no va a ver necesidad de llevar acabo esas actividades, porque el pueblo va a ser atendido, va a ver empleo, a los de arriba se les va a acabar el negocio y no acepto intimidación de nadie”, enfatizó en su discurso.

Si bien no se van a recuperar los 65 mil millones de pesos que se desviaban por el robo de la gasolina, se van a generar ahorros de 40 mil millones de pesos que se destinarán a programas en beneficio de los que más necesitan.

“El problema de México no es la falta de presupuesto, es la corrupción y le estamos pegando en el clavo. Se va a acabar la corrupción y la impunidad, me canso ganso”.

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