La temporada decembrina de fiestas, mayormente, representa una serie de gastos que, de no controlarse de la manera adecuada, podrían resultar en una pendiente demasiado inclinada en la llamada cuesta de enero. Principalmente por el pago de deuda en tu tarjeta de crédito.

En este sentido, de acuerdo a datos de Merca 2.0, el gasto navideño de los mexicanos alcanza un promedio de 6,800 pesos, cuya distribución es: 2,072 pesos para la cena navideña, mil 936 para la cena de fin de año y aproximadamente 2,801 pesos en regalos.

De igual forma, la compañía de estadística señala que el aguinaldo en México se destina para tres principales fines: 32% lo usan para pagar deudas, 28% lo destinan a las compras navideñas, mientras que sólo el 19% lo ahorra.

Límite de gastos

Para que el dispendio de dinero durante los festejos de fin de año, una alternativa que ofrecen algunas instituciones bancarias es la de fijar un tope de gastos con el fin de evitar las compras excesivas y el sobreendeudamiento.

Se trata de un límite mensual que el propio usuario establece, mismo que al ser solicitado se implementa de manera inmediata y cuya vigencia se mantiene hasta que el propietario de la cuenta así lo desee. Para hacerlo activo sólo se necesita llamar a la institución bancaria afiliada o acudir a la sucursal de tu preferencia. HSBC, BBVA Bancomer y Banorte son los bancos que ofrecen dicha solución.

La ventaja principal de este instrumento radica en su utilidad como medio de control debido a la disposición de cierta cantidad cada mes, destaca Joel Cortés, director general de Kardmatch; en El Economista.

A las ventajas se suma la disponibilidad de la medida de ser solicitada, así como que no hay una cantidad limitada de movimientos que se puedan hacer.

No obstante, para Juan Pablo Zorrilla, director general de Resuelve tu deuda, fijar un límite de gastos supone una medida contraproducente, en cuanto a la resolución de emergencias se refiere, ya que éstas muchas veces representan inversiones de altos montos de efectivo.

El experto señala que la clave está en saber el punto exacto del límite, en referencia al presupuesto y gastos fijos que se tienen, para que el tope fijado no sea una cantidad ni muy corta ni muy alta.

Con informaicón de La Silla Rota