A partir del próximo uno de diciembre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador aplicará el Plan Nacional de Paz y Seguridad con el fin de combatir la violencia y traer la paz a México. La propuesta contiene un total de ocho puntos, algunos de los cuales se consideran bastante polémicos.

Se trata de un programa totalmente diferente a los aplicados por los gobiernos anteriores, los cuales estaban basados en el combate tanto militar como policial contra la inseguridad. El planteamiento de López Obrador se centra principalmente en atender las causas que provocan esa inseguridad y prevenir los delitos.

Este programa de pacificación llega justo cuando el país está viviendo la mayor ola de inseguridad y violencia desde que tuvo lugar la Revolución Mexicana. El índice de homicidios violentos continúa creciendo, y si esta tendencia se mantiene, al finalizar el año 2018 el número de asesinatos podría ser de más de ciento cincuenta mil. A continuación se mencionan algunas de las propuestas de este plan.

El proceso de pacificación con las organizaciones delictivas

Con este plan se pretende iniciar un proceso de pacificación con las organizaciones delictivas. Para ello se quiere promover una serie de leyes especiales con el objetivo de terminar de una vez por todas con las confrontaciones armadas, hacer posible el desarme y conseguir que los infractores se entreguen. Todos aquellos que acepten la propuesta podrán incluso gozar de reducciones de pena por los delitos cometidos.

Se considera un proceso de justicia transicional muy parecido a los que se aplican en los países donde se cometen delitos contra la humanidad o que se encuentran en guerra. Con las acciones que se lleven a cabo se pretende conseguir justicia para las víctimas, reparar los daños que hubiesen sufridos y garantizarles que estos no se repetirán.

La legalización de la marihuana para fines medicinales y recreativos

Otra de las propuestas de este plan para pacificar el país es realizar cambios en las políticas públicas relacionadas con el consumo de drogas, y es que uno de los pensamientos más extendidos por todo México es que la prohibición total provoca que crezca la violencia en el país.

El Plan de Seguridad propone un programa de apoyo destinado a todas aquellas personas que padecen alguna adicción, pero también pretende establecer un plan para legalizar la marihuana tanto para fines medicinales como lúdicos, ya que permitiría poner fin a uno de los principales motores de la inseguridad y la violencia en México.

Los militares seguirán en las calles

En un principio, López Obrador pretendía retirar a los militares de las labores de seguridad pública que llevan a cabo, pero posteriormente renunció a ese proyecto. Ahora ha comunicado que los militares continuarán en las calles, pero lo harán con el respaldo legal del que actualmente no disponen, ya que su función es la de proteger la soberanía nacional.

Por otra parte, López Obrador quiere crear una Guardia Nacional compuesta por policías militares, navales y federales, cuya función principal sea la seguridad pública. Además, el territorio se dividirá en doscientos sesenta y seis regiones en las cuales se aplicarán planes específicos de seguridad.