Analistas financieros temen que Petróleos Mexicanos (Pemex) sufra una fuga de cerebros bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que iniciará el próximo 1 de diciembre debido al recorte salarial a los altos funcionarios.

En una charla en Bloomberg TV, Amy Stillman, analista financiera destacó que la paraestatal ha perdido 16% de su fuerza laboral desde 2015 y que con la nueva política del próximo presidente de tope salarial y reducción de sueldos para la alta burocracia puede derivar en una salida masiva de burócratas.

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También advirtió que el próximo director de la petrolera, Octavio Oropeza, carezca de experiencia en la industria.

Stillman recordó que con la nueva refinería se pretende elevar la capacidad a la que operan las fábricas de Pemex, mismas que trabajan al 37% de la disposición que ofrecen. Sin embargo -puntualizó- el sentido de ello, desde el punto de vista económico, es altamente cuestionable debido al costo que tendría la obra y no está del todo claro de dónde provendría dicha inversión.

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Por su parte Nymia Almeida, vicepresidente senior de Moody´s, puso de relieve que hace cuatro años, Pemex registraba 15 mil mdd de deuda adicional por año. No obstante, en 2016 la petrolera debía 85 mil millones dólares. La deuda de la compañía actualmente asciende a 106 mmd.

En este sentido, advirtió que la construcción de este nuevo emplazamiento puede afectar la calificación soberana de México y la de la petrolera.

Almeida también destacó que elevar la capacidad de las refinerías mexicanas al 90% significaría no verse en la necesidad de hacer una nueva.

Con información de La Silla Rota

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