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"Ramón Herebia tendrá que declarar por lo que sea culpable o no": padre de jóvenes asesinados

  • Arantxa Atl
Román Pérez Martínez, padre de los jóvenes asesinados en Orizaba exigió investigar a Juan Ramón Herebia, jefe policial.

Orizaba, Ver.- El jefe de la Policía Municipal de Orizaba, Juan Ramón Herebia, “tendrá que rendir sus declaraciones de lo que sea culpable o no” y su presencia la escena del crimen de Ernesto y Román Pérez González, asesinados el jueves en la el frente de su domicilio.

El padre de las víctimas ultimadas por policías municipales, Román Pérez Martínez ofreció una rueda de prensa en la funeraria donde son velados los cuerpos de sus hijos, y en donde exigió investigar a Herebia pues “aquí es como en el equipo de futbol, está fallando, se tiene que ir el técnico (…) si la cabeza está mal, ¿cómo están los pies?”.

Por lo que consideró que, si hay elementos policiales que no son capaces de realizar su trabajo, se debe cuestionar qué se está haciendo mal, y quiénes no están haciendo bien su trabajo, y las autoridades tendrán la última palabra.

“Lo que nosotros estamos solicitando es que se investigue a quien se tenga que investigar, los policías involucrados, y la presencia del señor Ramón Herebia en el lugar de los hechos y que explique el motivo por el cuál utilizó guantes de cirujano, y obligaron a mi esposa a meterse a la casa, y hayan realizado una posible manipulación de los cuerpos”.

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Serán las autoridades, reiteró, las que tengan que demostrar a culpabilidad o inocencia del jefe policial.

“¿Quién nos puede brindar seguridad?”

Cuestionado sobre una posible petición de seguridad especial para resguardar la integridad de su familia, el docente respondió que en este momento, no puede imaginarse quién podría proporcionarles ese cuidado.

“No sé hasta dónde y quién nos pueda brindar esa seguridad, si de lo que estamos hablando que los mandos policiacos, con el actuar que tuvieron par con mis hijos, yo les preguntaría a ustedes, ¿se sentirían seguros cuando les dicen que los vana  proteger”.

También declaró que hasta este momento no han podido precisar el número de policías involucrados en el asesinato de sus hijos, pero aseguran que podrían ser más de los seis puestos a disposición de las autoridades.

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Recordó que a estos policías se les solicitó pedir auxilio para atención médica de sus hijos, a lo cual se negaron, y quienes se comunicaron aseguraron que la respuesta de la Cruz Roja fue que no había unidades disponibles.

“Cruz Roja nunca llegó aunque se solicitó, se le pidió a los policías que mandaran el auxilio, nunca llegó, ¿por qué? No lo sabemos. Alguien más que llamó le dijeron que no habían unidades disponibles, muy raro que a las cinco de la mañana no haya unidades disponibles de Cruz Roja, cuando el evento más sonado en ese momento era lo que había ocurrido con mis hijos”.

"Hay cosas que no cuadran"

El también director de una escuela secundaria en el municipio de la zona centro, detalló que su hijo Ernesto, quien descansaba en casa, al percatarse de los hechos salió a tratar de ayudar a su hermano Román, pero al darse cuenta del tiroteo, intentó resguardarse detrás de un automóvil Beatle que tenían estacionado en el frente de su casa, pero fue ultimado.

Pérez Martínez desacreditó la versión de las autoridades municipales que refieren, el ataque inicial fue de los jóvenes hacia los policías, y que ambos venían dentro de una camionera blanca que presuntamente el cuerpo policial perseguía.

“Curiosamente, la camioneta blanca –que tripulaba Román- aparece con dos puertas abiertas, y después se maneja que mi hijo el doctor venía ahí, solamente que mi hijo se haya adelantado, haya ido a la casa se haya quitado la ropa y haya salido así para volverse a meter al carro, ¿o qué? Hay muchas cosas que no cuadran, y pues es lo que se tiene que esclarecer por parte de los peritos”.

Finalmente, el padre de familia dijo desconocer si existe algún sistema de videovigilancia que pueda proporcionarles pruebas respecto al asesinato de sus hijos Román y Ernesto.

Dentro de la funeraria, la abuela de los jóvenes reclamaba con un "no se vale... mis hijos me los han quitado, ¡Justicia, señores, justicia!".

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