A pesar del mega operativo que realizó la Policía capitalina, y que los tenían virtualmente cercados con cámaras del C5, los tres sicarios conocidos como "mariachis asesinos" que mataron a 6 personas en la plaza Garibaldi lograron escapar.

La noche del lunes, 300 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-CDMX) recorrieron calles de la colonia Guerrero, donde fueron vistos por última vez los tres asesinos, luego de huir a bordo de motocicletas desde Garibaldi, cuya grabación del C5 dio a conocer la Silla Rota.

La acción policial se extendió al Centro y Tepito; dejó cinco detenidos por delitos contra la salud y 7 motocicletas aseguradas, pero ni rastro de los mariachis asesinos.

Como reveló esta casa editorial, se trata de Víctor Hugo "El Huguito"; Enrique "Quique Coronas" y "El Romel", miembros de la Unión del Betito.

Un sospechoso más se sumó a la lista, de acuerdo con avances en la indagatoria CI-FCH/CUH-4/UI-3S/D/1330/09-2018: "El Pepidedos", al cual se le responsabiliza de manejar una de las tres motos en las que escaparon los homicidas.

La SSP y la Procuraduría capitalina (PGJ) investigan también a un mariachi de Garibaldi y su esposa, los cuales supuestamente dieron a los pistoleros los trajes típicos y les permitieron cambiarse en una tienda ubicada en República de Nicaragua, a unas calles de donde ocurrió la matanza.

Informantes de la SSP confiaron que el hombre es en efecto mariachi de la zona y proveyó de los trajes y una funda para guitarra en la que los asesinos escondieron un rifle de asalto calibre .223.

Sin embargo, de los autores materiales de la masacre, las autoridades les perdieron la pista.

A las 21:30 horas enfilaron hacia la plaza Garibaldi e instantes después abrieron fuego contra una decena de personas, entre ellas dos hermanas que atendían un puesto de comida y cervezas.

Inmediatamente corrieron hacia Plaza Montero y Perú, donde ya los esperaban tres motociclistas, los cuales usaron dos KTM y una pulsar.

Cámaras del C5 los siguieron por Eje Central Lázaro Cárdenas y minutos más tarde hasta la calle Sol, en la Colonia Guerrero, donde aparentemente se internaron en un estacionamiento público.

No obstante, para la noche del lunes cuando se montó el mega operativo, donde fueron utilizados camiones blindados y participaron altos mandos de la SSP, los mariachis asesinos no fueron localizados.

De acuerdo con fuentes de la Policía, las tres motociclistas posiblemente usadas en los crímenes sí podrían estar en el estacionamiento de la calle Sol o en otro de la zona, aunque hasta ahora no hay mandamiento judicial para hacer cateos.

Lo que todavía no explican las autoridades es cómo a pesar de haber seguido a las motos y sus ocupantes a través de las cámaras de la CDMX éstos pudieron prácticamente evaporarse.

La misma noche de las agresiones dos hombres fueron arrestados con armas de fuego y droga, justamente en la calle Sol, pero ninguno participó en la matanza.

Lo que sí reconoció Raymundo Collins, titular de la SSP, es que los asesinatos responden a una pugna entre la Unión del Betito y Fuerza AntiUnión.

Esta lucha ha dejado casi una veintena de crímenes en lo que va del año, incluyendo los descuartizados de Tlatelolco.