Xalapa, Ver.- El exsecretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúidez Zurita seguirá en el penal de Pacho Viejo por su presunta participación en la desaparición forzada de personas y otros de corrupción, pero no más por el delito de enriquecimiento ilícito, por el que fue detenido el pasado 3 de febrero de 2017.

Y es que el juez de control, Marco Antonio Rodríguez Lobato modificó sin exigir garantía económica la medida cautelar de prisión preventiva para Bermúdez Zurita luego de que la Tercera Sala del Tribunal Superior de Justicia en Veracruz, determinara la reposición de audiencia, donde se resolvió que fueron violados sus Derechos Humanos, y la presunción de inocencia del exfuncionario.

Ahora, la vigilancia total dentro del penal durante cinco meses, deacuerdo con el juez, es suficiente para continuar el proceso por ese delito.

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La prisión preventiva fue otorgada tras su detención; cabe recordar que la defensa del duartista interpuso varios recursos de amparo para que se revisaran los datos de prueba a su favor, y que en un principio fueron rechazados por el juez.

Cabe recordar que Arturo Bermúdez fue acusado como autor material de enriquecimiento ilícito mientras fue funcionario en la administración del exgobernador Javier Duarte de Ochoa, a quien la semana pasada se le reconfiguró el delito de delincuencia organizada.

Al de enriquecimiento ilícito, se le sumaron los delitos de tráfico de influencias, peculado, abuso de autoridad, y recientemente fue detenido por el de desaparición forzada, por el que permanecerá en prisión.

El extitular de la SSP ha figurado durante su proceso como principal fuente de la Fiscalía de Veracruz, y ha salido a relucir como testigo recurrente de la administración de Miguel Ángel Yunes Linares.

Además se ha iniciado una serie de donaciones de inmuebles propiedad de Bermúdez y familia, entre ellos el Rancho La Cartuja, dado a conocer tras el proceso que se le abrió por desaparición forzada.

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En agosto del 2016, una investigación periodística de Aristegui Noticias puso en evidencia que Bermúdez Zurita y su esposa eran propietarios de cinco residencias en el complejo The Woodlands, en el estado de Texas, valuadas en 2.4 millones de dólares.

Las propiedades comenzaron a ser adquiridas entre agosto de 2012, un año después de que Bermúdez Zurita fue nombrado jefe policiaco.

Un día después del escándalo a nivel nacional el funcionario público presentó la renuncia al cargo, a solo tres meses de concluir el periodo de Javier Duarte, a quien más tarde delató al afirmar que estaba enterado de las desapariciones forzadas que se ejecutaron en su sexenio, a través del grupo de fuerza especial, que era comandado por el propio Bermúdez Zurita.

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