Xalapa, Ver.- La desaparición de mujeres incrementó en Veracruz, entidad colindante con otros estados fronterizos lo que propicia que sea territorio de paso y “muy conflictivo en términos de violencia”, declaró la académica de Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana, Rosío Córdova.

Como muestra, recordó que Veracruz es primer lugar nacional en número de feminicidios en lo que va del 2018.

Además, añadió que la desaparición vinculada al delito de trata de personas, no sólo está relacionada con la explotación sexual, sino incluso con la explotación laboral.

[relativa1]

La investigadora añadió que el problema con un delito como el de la trata de personas es que “es tan inmenso y no alcanzamos a detectar qué tan grande es”, por lo que es importante aplicar el Protocolo de Atención, reacción y Coordinación entre autoridades de los tres niveles de gobierno ante el extravío de mujeres y niñas, o mejor conocido como protocolo ALBA.

"La importancia del Protocolo Alba es su inmediatez, su puesta en marcha inmediata y lo que ocurría, pues, al revés del Protocolo Ámber, que implicaba una búsqueda inmediata por ser menores de edad cuando se trataba de mujeres adolescentes y mujeres mayores de edad, esto se tenía que esperar un tiempo, que si las 48 horas de rigor, etcétera, y ahora lo que se pretende es que la búsqueda dé inicio de inmediato. Es parte de las acciones que se están tomando, digamos, después de dos años de declarada la Primera Alerta de Género”.

[relativa2]

Este protocolo, refirió, fue implementado por primera vez en Ciudad Juárez, Chihuahua, y se espera que en Veracruz agilice los mecanismos de búsqueda de mujeres para lograr su localización.

Finalmente, Córdova Plaza solicitó la integración de personas capacitadas en la materia, no sólo en perspectiva de género, sino trabajadores que no practiquen la revictimización, pues una persona violentada “lo que menos desea es ser doble o triplemente violentada”.

En diciembre de 2017 la joven Ashley Malixi Miranda Pérez desapareció en el municipio de Poza Rica; su cuerpo fue hallado en un camino de terracería de Papantla, seis días después.

El Colectivo Familiares en Búsqueda María Herrera señaló que el protocolo Alba falló, no fue aplicado como debía ser, pues no se buscó a la joven a tiempo.

Alertaron que el de Ashley se sumó entonces a otros siete casos más que ocurrieron entre 2016 y 2017, donde el protocolo no fue aplicado correctamente en uno de los 11 municipios contemplados en la Alerta de Violencia de Género.

[relativa3]