Xalapa, Ver. - Datos de la Secretaría de Finanzas y Planeación de Veracruz, así como reportes de Hacienda y Crédito Público, revelan que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, heredará una deuda bancaria y pasivos por más de 80 mil millones de pesos a la administración de Cuitláhuac García Jiménez.

En información de los reportes trimestrales y la Cuenta Pública del 2017 y 2018, se reporta la reestructuración de la deuda pública. Yunes Linares logró pagar al menos 13 créditos con la banca privada y tres emisiones de certificados bursátiles, aunque para eso, contrató 10 nuevos créditos, por 38 mil millones de pesos. De ese total pagó más de 8 mil millones en amortización, incluido el pago de servicio.

Hay algunos datos que no se reportan en los informes del Gobierno, pero la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sí cuantifica, tal es el caso de los bonos cupón cero, que se contrataron en 2010 y 2011 -para la reconstrucción de daños por fenómenos meteorológicos y para algunas obras de seguridad-, que suman un saldo a pagar por más de 3 mil 865 millones de pesos al Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras).

Además, se reporta la creación de una Asociación Público-Privada de parte del Ayuntamiento de Veracruz- en la que el Gobierno es Deudor Solidario- por los siguientes 14 años, que obligan al pago de 621 millones de pesos. No hay datos claros sobre la Asociación Pública Privada, que se otorgó a la empresa Wardenclyffe Veracruz Puerto, SAPI, S.A. de C.V., de la cual no existe registro.

Gente de Yunes aplicaría año de Hidalgo: Cuitláhuac García

En una entrevista en la ciudad de México, el pasado 8 de agosto, el Gobernador electo Cuitláhuac García, señaló que la deuda pública del Estado se calcula en 80 mil millones de pesos, con un presupuesto de apenas 100 mil millones anuales.

En ese sentido, consideró que Veracruz enfrenta un grave problema económico, y para saldar los pasivos heredados se tendrán que acreditar los servicios y la obra pública.

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El diputado federal con licencia detalló que además de pasivos con bancos, se tiene pagos pendientes con la Universidad Veracruzana (UV), así como con el Instituto de Pensiones del Estado (IPE).

Este domingo 12 de agosto, en un evento en San Andrés Tuxtla, auguró que los funcionarios de Yunes Linares aplicarán el año de Hidalgo, es decir, saquearán las arcas públicas, por lo que amagó con presentar las denuncias correspondientes.

Danza de cifras, en año electoral se gastan 6 mil millones de pesos

Según los datos de la administración pública, en 2017 Miguel Ángel Yunes Linares, contrató 12 créditos -10 de ellos por la reestructuración de la deuda y dos para el pago de compromisos a corto plazo- por 42 mil 300 millones de pesos, según los reportes de Hacienda Federal, actualizados a marzo del 2018.

Al comparar los datos del informe del 2017 y la Cuenta Pública de ese mismo año, reflejan que hasta diciembre solo se ingresaron ocho créditos, y fue en el primer trimestre del 2018 cuando Multiva y Banco Interacciones transfirieron 5 mil 745 millones de pesos.

Según el Segundo Informe Trimestral 2018, en su reporte Estado de Flujo de Efectivo, evidencia que el Gobierno logró ingresos por concepto de financiamientos por 12 mil 921 millones 682 mil pesos. Siete mil millones de pesos más de lo que entregaron las instituciones bancarias reportadas ante Hacienda, monto que no tiene respaldo en datos oficiales ante Hacienda y Crédito Público.

El dinero etiquetado por concepto de endeudamiento neto se usó para pagar 8 mil 97 millones de pesos por concepto de servicio de la deuda, y 6 mil 444 millones para “otras aplicaciones”, sin especificar en qué se gastó. En total se pagaron 14 mil 542 millones de pesos, por lo que se generó un déficit de mil 629 millones de pesos a la hacienda estatal.

En el primer informe trimestral, el mismo reporte de flujo de efectivo, reconoce endeudamiento neto por 11 mil 71 millones de pesos. En sólo tres meses (abril-junio) se dio un aumento en mil 841 millones de pesos.

Yunes aumentó la deuda con bancos y paga de más por su servicio

El Congreso local autorizó en el 2017 la reestructuración de la deuda pública bancaria heredada por Javier Duarte de Ochoa, que según datos de la Cuenta Pública 2016 era de 45 mil 801 millones de pesos. Actualmente los reportes indican un incremento de pasivos con bancos a corto y largo plazo por un total de 47 mil 219 millones de pesos.

Para lograr pagar a bancos se lanzó una licitación pública, tras esa acción administrativa el Estado, a través de la Secretaría de Finanzas y Planeación, contrató 10 nuevos créditos por 38 mil millones de pesos.

De ese total, se ingresaron a las arcas estatales ocho préstamos -cuatro con Banobras, dos con Santander, otro más con Banorte y Monex- por más de 32 mil millones antes del cierre del ejercicio 2017. Los créditos se reportaron a Hacienda Federal el 14 de noviembre de ese mismo año.

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Datos del primer informe trimestral de Sefiplan, confirman que, de enero a marzo de este año, se ingresaron dos nuevos créditos por 5 mil 745 millones de pesos, a pesar de que esos préstamos se reportaron en noviembre del 2017 en el Registro Único de Deuda.

En diciembre del 2017, se liquidaron 13 préstamos heredados por Javier Duarte, así como tres emisiones bursátiles del 2012 por 30 mil millones de pesos.

Las instituciones bancarias a las que se les pago son: Banco del Bajío que otorgó un crédito simple por mil 473 millones 664 mil pesos; otro con Banco Mercantil del Norte por cuatro mil 80 millones 870 mil pesos, uno con Banamex por 392 millones 857 mil pesos y a Santander, otro más por 5 millones 724 mil pesos y uno a Inbursa por 264 millones 490 mil pesos.

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En el caso de Banobras se liquidaron dos líneas de crédito, por cinco mil 514 millones de pesos, Interacciones, entregó tres créditos por tres mil 903 millones 112 mil pesos y Multiva transfirió, en cuatro préstamos, cuatro mil 223 millones 605 mil pesos que se entregaron a los priistas Javier Duarte y Fidel Herrera.

También se pagaron tres emisiones bursátiles del 2012 por cuatro mil 812 millones 711 mil pesos. En el segundo año de la administración de Duarte se vendieron bonos en la Bolsa Mexicana de Valores, como parte de la autorización de la reestructuración de la deuda, que se usarían para el pago de pensiones y liquidar pasivos con la banca privada, sin que exista registro que se logró en ese momento.

Quedaron pendientes de pago un crédito con Banobras por cuatro mil 663 millones, y dos emisiones bursátiles del año 2016 por 7 mil 998 millones 365 mil pesos.  En los dos informes de este año se mantiene el crédito con la Banca de Desarrollo y los bonos se reportan en ceros.

Al solicitar la autorización de la reestructura se dijo que la intención era bajar el gasto en el servicio de la deuda, que en los primeros seis meses del año obligó al pago de 8 mil 97 millones de pesos. En 2016 Javier Duarte erogó 6 mil 725 millones en 12 meses.

Se deben 3 mil mdp de bono cupón cero

Los informes no reportan pendientes por bonos cupón cero, contratados en la administración de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte, a 20 años, sin embargo, el reporte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) -al 31 de marzo-, cuantifica un saldo por 3 mil 865 millones de pesos.

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Datos oficiales reportan que el Estado debe tres mil 62 millones de pesos, de los 4 mil 472 millones que se recibieron para la reconstrucción de los daños causados por los fenómenos meteorológicos, luego del paso del huracán Karl -en el 2010- de los que se han abonado mil 665 millones de pesos.

En la administración de Javier Duarte se contrataron bonos cupón cero para infraestructura y seguridad pública, en ese caso se recibieron mil 234 millones de pesos, de los que se han pagado 432 millones, por lo que el Estado tiene pendiente de saldar 803 millones de pesos.

La modalidad de los créditos que otorga Banobras permite a los Estados tener recursos públicos de manera inmediata y sólo se paga el interés que se genera durante el plazo contratado.

Situación financiera de Veracruz habría causado renuncia de Clementina Guerrero de Sefiplan

En noviembre del 2016, en la recta final de la administración de Javier Duarte -y con un gobernador interino- los alcaldes tomaron palacio de Gobierno y Casa Veracruz, como medida de presión para exigir la transferencia de más de 3 mil millones de pesos de fondos federales que les habían retenido de manera irregular.

La presión que ejercieron a lo largo de 16 días -del 28 de octubre al 14 de noviembre- obligó a acelerar la transición de gobierno, al menos en el área de Finanzas, y tras la renuncia de Antonio Gómez Pelegrín, llegó Clementina Guerrero García, catedrática de la Universidad Veracruzana que sólo permaneció en el cargo hasta julio del 2017.

Días después de su salida el diputado Sergio Rodríguez Cortés, atribuyó su renuncia a una serie de irregularidades administrativas que se estaban cometiendo con los recursos públicos, lo que podría derivar en acciones legales en su contra.

En diciembre del 2017 se le dio autorización al gobernador Yunes a ajustar el gasto de las dependencias, pero nunca informó al Congreso de los cambios, también se dijo que se tomaban fondos de todas las cuentas bancarias para pagos que no correspondían, la mal llamada “licuadora”, por lo que la exfuncionaria de la UV cedió el espacio a Guillermo Moreno Chazzarini, quien se desempeñaba como Contralor.

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Los pendientes de Yunes Linares

Durante la campaña Yunes Linares criticó la deuda que iba a heredar y se comprometió a que él no iba a generar más pasivos para la entidad, sin embargo, a sólo días de que rindió protesta de ley, pidió una línea de crédito por 10 mil millones de pesos, para tener dinero para el pago de pensiones y jubilaciones, así como para los aguinaldos de la burocracia al cierre del 2016.

Los préstamos se saldaron en el 2017, sin embargo, a la fecha mantiene abiertas otras dos líneas de crédito por 4 mil 300 millones de pesos, que para el segundo trimestre del año reportaban un saldo de mil 343 millones que prestaron los bancos Multiva e Interacciones para cumplir con compromisos a corto plazo, que se tendrán que liquidar a más tardar en septiembre de 2018-tres meses antes del cierre de su periodo-, como lo marca la Ley de Disciplina Financiera.

A largo plazo, por los 11 créditos pendientes, 10 de la reestructuración y uno más que no se logró renegociar, el monto sumaba 42 mil 201 millones de pesos, más los 16 mil 28 millones de pesos denominados “otros pasivos”.

A ese total se le suman los 3 mil 850 millones de los bonos cupón cero, lo que incrementa los saldos a pagar a la banca privada y de desarrollo por 63 mil 222 millones de pesos.

Informe trimestral incluye más pasivos

El Segundo Informe Trimestral del año 2018 reconoce más deudas, tan solo por concepto de pasivo contingente, recursos que deben las diferentes dependencias del estado, reporta un saldo por siete mil 6 millones de pesos.

Manejan el concepto provisiones a largo plazo por 10 mil 39 millones de pesos, el documento detalla que son pasivos heredados que están en proceso de depuración, sin especificar si ese monto corresponde a las deudas con empresarios.

A junio del presente año se han abonado cerca de 852 millones de pesos a los deudores. Con las cifras de los reportes oficiales se calculan pasivos de Veracruz es de 80 mil 267 millones de pesos.

Pasivo circulante

El informe trimestral, hasta junio de 2018, reconoce otros pendientes de pago por 16 mil 26 millones de pesos, sin embargo, sólo desglosa el pago de siete mil 480 millones de pesos, que incluye servicios personales, deuda con proveedores, contratistas de obra, Ayuntamientos -a los que no se les han transferido participaciones-, intereses por el pago de deuda, así como retenciones y contribuciones que se deben transferir al SAT, y devoluciones a la Tesorería federal, entre otros pendientes.

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