Los asaltos con violencia a camiones de carga en autopistas de México se multiplicaron un 217.7 por ciento en esta administración, comparado con lo registrado en el mandato de Felipe Calderón, anunció este lunes Reforma.

Desde que inició el gobierno de Enrique Peña Nieto, en diciembre de 2012, a finales del año pasado tan solo se cometieron 6,298 robos con violencia de este tipo, lo que representa 4,316 más que en el gobierno que lo antecedió, de acuerdo a las últimas cifras publicadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad.

Mientras que los delitos de robos sin violencia a transportes de carga crecieron 37.8%, es decir, pasó de 341 con Calderón a 470 con Peña.

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El vicepresidente de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), Refugio Muñoz, declaró que este incremento se debió a que el aumento de la actividad económica en México no vino acompañado de acciones para prevenir actos delictivos.

Además, a esto se sumó el fortalecimiento de bandas delictivas más agresivas. Ahora, estas organizaciones han diversificado su abanico de delitos, de uno a varios, y operan con violencia en aquellos en los que no era tan común, dijo Muñoz.

"Son verdaderos emporios empresariales que concentran todos los diferentes tipos de delito, donde lo que les deja un delito financia al otro (delito)", agregó.

El corredor Veracruz-Puebla-Valle de México es uno de los más peligrosos del país, pues es ahí donde se transporta una importante cantidad de mercancías.

Elías Dip Ramé, presidente de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), señaló recientemente que no existen acciones definidas de parte de las autoridades para que dichos delitos disminuyan.

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Joel, conductor de carga, fue víctima de un robo el 27 de abril, cuando pasaba por la caseta de la Esperanza, en la carretera Puebla-Veracruz. Dos sujetos con armas largas y encapuchados lo detuvieron en el camino y le ordenaron detenerse.

"Al ver que había más sujetos armados detuve la unidad (que contenía lácteos), me tomaron del cuello y me llevaron hacia una camioneta, me subieron a la batea de la camioneta y me cubren la cabeza con mi camisa, me cuestionaron sobre el sistema de rastreo (del camión) y les dije que yo no sabía dónde estaba", relató.

Dijo que después de esto lo llevaron al monte. Dos horas después lo liberaron y le señalaron dónde habían abandonado el vehículo. La suma por el robo ascendió a 342, 673 pesos, agregó.

(Con información de Reforma) | La Silla Rota

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