Xalapa, Ver. - En el puerto de Veracruz, la mayor incidencia delictiva cometida contra la iglesia católica es por parte de <<pescadores>> o personas que cometen el robo hormiga de limosnas en los templos del primer cuadro de la ciudad, indicó el vocero de la Diócesis de Veracruz, Víctor Manuel Díaz Mendoza.

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El vocero recordó que durante esta semana se presentaron Protocolos Básicos de Seguridad Eclesial, esto durante la Conferencia del Episcopado Mexicano, ello como medida ante el asesinato de sacerdotes y robos en agravio a las iglesias de todo el país.

Ante ello, mencionó que dichos protocolos se dividen en dos momentos: a nivel personal y de los recintos sagrados, debido a que estos hechos “han rebasado a las autoridades”.

Entre las medidas de seguridad a implementar mencionó que se considera “tener a alguien que cuide” –hasta donde lo permita los recursos, personal de seguridad o instalar cámaras de vigilancia.

Víctor Manuel Díaz Mendoza, aclaró que en las iglesias bajo la demarcación del obispo Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, no se dan hechos violentos; sin embargo, si se cometen actos que afectan la economía de la iglesia.

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“Están los que llamamos 'pescadores', que a través de un anzuelo, llegan, rezan, con un chicle están en la alcancía hasta que pescan un billete y lo sacan”, dijo.

Así mismo, señaló que los responsables de cometer este ilícito ya fueron identificados “es gente aislada que por años ha vivido de esa manera, principalmente en las iglesias del centro, los corren de que y se van a otro, los corre de allá y se van a otra”, acusó.

Por otro lado, indicó que en algunas partes del territorio veracruzano sí existen situaciones violentas como en Poza Rica y por otro lado el secuestro de un padre en  Catemaco.

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