El placer sexual es una necesidad difícil de complacer, la tecnología avanza a favor de las mujeres y expertos crean un atlético robot con pene biónico, capaz de complacer a la más exigente.

Sin embargo, el uso de un muñeco sexual podría no ser tan maravilloso como parece y expertos explican cuáles son las verdaderas repercusiones en la salud.

Robot sexual para mujeres

Existen muchos tipos de muñecos sexuales, pero los creadores del más reciente que salió al mercado afirman que lo más interesante de este modelo es su miembro, ya que será capaz de tener una erección tras una estimulación con besos y caricias, al igual que lo haría un chico normal.

Al respecto, Matt McMullen, CEO de Relbotix, empresa encargada de la creación de este robot sexual para mujeres, afirma que destaca de otros porque tiene inteligencia artificial y un pene biónico "mejor que un vibrador".

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A diferencia de las parejas sexuales reales, el robot sexual para mujeres no tiene problemas de duración en la erección y se puede enchufar para que dure todo lo que la usuaria desee.

"El límite es el cielo", afirma el creador de esta nueva tecnología.

Además, subraya que el pene de estos peculiares muñecos podrá modificarse y personalizarse, dependiendo del diseño, tamaño y grosor que se quiera.

Las mujeres que ya han probado este robot sexual afirman que no solo es excelente para satisfacer sus necesidades sexuales, sino también para tener compañía y a alguien con quien hablar o interactuar.

"El órgano sexual del muñeco increíblemente realista, está hecho para ser duro en el interior con una capa externa suave, es absolutamente indistinguible de una persona real. A excepción de que estoy en control por completo", afirma la sexóloga Karley Sciortino.

Pero, ¿qué tan saludable es usar un robot sexual? ¿Hay repercusiones a largo plazo? La ciencia responde.

¿QUÉ EFECTOS TIENE EN LA SALUD UN ROBOT SEXUAL?

Algunos especialistas explican que los robots sexuales podrían tener muchos beneficios, ya que solucionarían problemas de pedofilia o de adicción al sexo, promoverían el sexo seguro sin riesgo de ETS, incluso hay quienes afirman que podrían ser hasta terapéuticos.

Sin embargo, un análisis publicado en BMJ Sexual & Reproductive Health, dio a conocer las verdaderas repercusiones de usar un robot sexual.

El trabajo, advierte a los profesionales de la salud actuar con precaución ante la falta de evidencia sólida acerca del tema.

Las autoras del estudio, Chantal Cox-George y Susan Bewley, hicieron una interesante búsqueda para recopilar los argumentos a favor y en contra de la industria de robots sexuales para evaluar las implicaciones en la salud de sus consumidores.

Se encontró que los robots sexuales podrían afectar las habilidades sociales de los usuarios, causando dependencia emocional en algunos casos.

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También, se encontró que podrían promover la satisfacción de deseos ilegales, como en el caso de los pedófilos.

En Japón, hay quienes fabrican muñecos sexuales que parecen niños, argumentando que podrían detener los delitos sexuales en contra de niños, sin embargo no hay evidencia científica de ello y algunos expertos advierten que podrían estimular a los violadores.

"Algunas personas dicen: ´Bueno, es mejor que violen a los robots que violen a personas reales´ (...), pero otros piensan que esto solo animará más a los violadores", explica Noel Sharkey, creador del informe "Nuestro futuro sexual con los robots".

ROBOT SEXUAL PROMUEVE ADICCIÓN AL SEXO

Los estudios también advierten que adquirir un robot sexual podría aumentar la cosificación de las personas y que podría facilitar las infidelidades en las parejas.

Por su parte, el investigador Joel Snell, del Colegio de Kirkwood, menciona que existe un riesgo de que las personas se vuelvan tan adictas al sexo con robots, que reemplazaran las relaciones íntimas con otras personas.

La razón es que un robot sexual puede reproducir técnicas y movimientos eróticos al gusto del usuario, lo que los volverá mejores amantes que el ser humano promedio.

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Aunado a ello, el experto agrega que un robot "puede tener sexo en cualquier hora del día o de la noche".

No habría necesidad de formar un vínculo afectivo con los aparatos, lo cual causaría "obsesiones con los leales y complacientes amantes robóticos", agrega el investigador.

¿Te atreverías a usar un robot sexual?