Tras las críticas del gobierno mexicano a la Oficina de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por su informe sobre la metodología y los hallazgos en el caso Ayotzinapa, el organismo reiteró la validez del documento.

El informe de la ONU concluyó que por lo menos 34 personas que habían sido detenidas por el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, fueron detenidos de manera arbitraria y torturados.

Señaló que esas "violaciones fueron a su vez inadecuadamente investigadas y encubiertas".

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Tras los señalamientos del organismo internacional, el gobierno mexicano entregó el pasado lunes a la Oficina de Derechos Humanos un documento con observaciones críticas a ese informe.

Las secretarías de Relaciones Exteriores y de Gobernación, así como la Fiscalía General, señalaron que en el informe de la ONU se había desatendido el llamamiento que le había hecho el gobierno mexicano en favor de una colaboración que permitiese atender por canales institucionales las preocupaciones que tenía.

Asimismo, indicaron que, tras aplicar el Protocolo de Estambul que permite comprobar la existencia de tortura, los resultados "no sustentaron fehacientemente la comisión de tales actos" y que los hechos aún están bajo investigación, por lo que el informe presentado por la ONU era prematuro.

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Empero, la Oficina de Derechos Humanos del organismo internacional dijo hoy que su actuación se ajusta a lo que establece el acuerdo firmado en 2002 con México, por el que creó una oficina para este país.

En ese sentido, pidió a las autoridades mexicanas llevar a cabo las recomendaciones de su informe a fin de que esclarecer lo ocurrido y garantizar que esos actos no se vuelvan a suceder.

De igual manera, pidió que concluyan las investigaciones en un plazo "razonable" y que se identifique a los responsables de las detenciones arbitrarias y los actos de tortura.

Con información de La Silla Rota

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