• Seguridad

Operativo fallido contra líderes Zetas, desató muertes y caos en La Toma

  • Miguel Ángel León Carmona
El gobernador Yunes Linares, informó que los hechos se originaron al tratar de trasladar a 4 reos de alta peligrosidad

Amatlán de los Reyes, Ver.- “Yo estaba con mi esposo cuando entraron los de la Fuerza Civil y me pidieron que me hiciera a un lado. A él se lo llevaron, desconozco a dónde, pero iba con las manos en la nuca, sometido del pescuezo. Le pedían que diera su apodo, que dijera para quién trabaja”, relata María, esposa de un interno del penal de La Toma.

La mujer, quien pide entre llantos que su nombre no sea revelado, asegura que el motín que causó la muerte de 6 policías y una persona que aún no ha sido reconocida, inició a las 21 horas del 31 de marzo cuando ella estaba de visita conyugal; en contraste, fuentes anónimas refirieron que en realidad se interrumpió una fiesta en el nivel 3 del edificio E, organizada por José Luis “N”, alias “El Chon”, uno de los reos más temidos en ese lugar.

El testimonio de María, es uno de los primeros tras el operativo fallido en el reclusorio de Amatlán de los Reyes, que de acuerdo con el Gobierno de Veracruz, tenía como objetivo trasladar a cuatro reos relacionados con Los Zetas: El Cachorro, El Chichis, El Viejón y La Paloma, pero que en realidad evidenció el poderío de esta célula delictiva en el interior del reclusorio y en la zona centro de Veracruz.

María, junto a otro centenar de mujeres se apersonó este 1 de abril en el reclusorio de media seguridad para saber si sus familiares se encuentran entre los 22 heridos que reportados por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares en un informe del Grupo de Coordinación Veracruz.

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La cónyuge del convicto, que cumple 10 años acusado de secuestro, se mira aterrada, luego de las fotografías que se filtraron en redes sociales y medios de una ventana de reos que se aprecian sometidos en el piso, en ropa interior, en una cancha de La Toma.

Pero además, María fue una de las mujeres que se encontraban de visita conyugal durante la refriega y que se resguardaron en un cuarto del penal, desde ese sitio habrían atestiguado cuando al menos seis policías fueron encerrados contra su voluntad en una celda, donde les prendieron les fuego y, según el informe de Yunes Linares, murieron asfixiados por confinamiento.

Sobre la séptima víctima, el ejecutivo explicó que aún se desconoce su identidad; pero las fuentes anónimas aseguraron a E-Consulta Veracruz que se trató de un reo con quien “El Chon” tuvo un pleito, y previo al motín encabezazo por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) fue encerrado en la misma celda que a los seis policías y también murió quemado.

“El Chon se calentó de los ánimos y El Cachorro quiso calmar el pedo. En ese ínter ingresaron policías de la SSP y de la municipal de Orizaba y comenzó todo”, refiere un entrevistado desde el teléfono, quien solicita el anonimato.

María recuerda que elementos de la SSP sometieron a los convictos y luego los concentraron en el centro de una cancha del penal. “Le decían que no se hiciera pendejo. Que si ya llevaba 10 años seguro trabajaba para alguien, pero eso no es cierto”, acota.

Otra de las mujeres que pide informes a las autoridades estatales y a su vez cimbra la reja de la entrada principal, describe: “a todos les pegaron con tablas en los pies para que nadie se de cuenta. A mí me sacaron hasta a la 1 de la mañana y todo por orden del director del penal, que es un hijo de la verga”, condenó.

María esperó hasta las 14:00 horas en la entrada del penal, pero el acceso no le fue permitido. Hasta esa hora personal de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) tampoco habían ingresado ni dado fecha de los presuntos agravios contra los presidiarios.

“¡Déjenlos entrar!, allá adentro -del penal- todo es una porquería. Nos cobran por meter comida, para que no les peguen, por visitarlos. Los están tratando como perros y nadie dice nada. Si nuestros hijos cometieron un pecado ya están pagando, pero no se merecen esto”, condenó una mujer adulta mayor, quien cargaba consigo una bolsa de tamales rancheros y pambazos que compartirá con su hijo, detenido hace dos años en Veracruz.

Dichas acusaciones sobre violaciones a los derechos de los retos fueron confirmadas por Antonio Sánchez Hernández, delegado regional de la CEDH, quien esperaba detrás de una reja el acceso a las diligencias en el interior del reclusorio.

“Ya tenemos quejas que estamos integrando. presentaron sobre muchísimas cosas que tienen que ver con malos tratos, con la alimentación, con algunos cobros de algunos funcionarios. Se van a hacer los informes y en su momento se hará público”, explicó Sánchez Hernández.

En 2016, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) advirtió en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria advirtió que en por lo menos cuatro de los cinco Ceresos y Ceferesos que se encuentran en Veracruz hay problemas de inseguridad provocados por reos que ejercen “autoridad” contra sus pares.

Asimismo la titular de la CEDH, Namiko Matzumoto Benítez reconoció en septiembre de 2017 que , en casi todos los penales del estado la institución que encabeza  ha detectado irregularidades y violaciones a derechos humanos contra los internos. Sin embargo, hasta la fecha no ha sido emitida alguna recomendación.

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Los cuatro líderes Zetas, también relacionados con la muerte de dos periodistas

De acuerdo con fuentes policiales, los cuatro reclusos que fueron removidos de penal son: Josele Márquez Balderas, alias "El Chichi", así como Manuel Escalona, alias "El Cachorro", José Rolando N, alias "El Viejón" y Ángel "N", alias "La Paloma”, todos ligados con el cartel de Los Zetas y dos de ellos relacionados con la muerte de dos reporteros.

Josele Márquez Balderas, “El Chichi” fue aprehendido en 2016 y es vinculado junto a Manuel Escalona, alias "El Cachorro”, por la autoría intelectual y material del asesinato de Anabel Flores Salazar, reportera de la fuente policiaca de El Buen Tono.

En febrero de 2016, ‘El Chichi’ fue detenido y recluido en el penal de Puente Grande, Jalisco, por el delito de uso de armas exclusivas del Ejército, sin embargo fue liberado por un juez de Veracruz al determinar que no hubo flagrancia en el comicio del agravio.

Al salir del penal de máxima seguridad, le fueron presentadas seis nuevas órdenes de aprehensión por homicidio doloso, entre ellas el crimen contra Flores Salazar y por secuestro. Desde entonces fue ingresado en el penal de La Toma, en Veracruz. A finales de 2016 Yunes Linares anunció que sería trasladado a otro penal, sin embargo hasta el día 31 de marzo permanecía en el municipio de Amatlán de los Reyes.

En el caso de Manuel Escalona, alias "El Cachorro” fue detenido y señalado como responsable de sustraer a la periodista veracruzana de su domicilio y posteriormente haberla privado su vida, además de provocarle ejercicios de tortura en su contra.

Al momento de su detención “El Cachorro” era señalado como supuesto jefe de plaza de Los Zetas, con dominio en la zona centro de la entidad, específicamente en los municipios de Córdoba, Fortín, Amatlán de los Reyes, Ixtaczoquitlán, Orizaba, Río Blanco, Nogales y Camerino Z.Mendoza.

Sobre José Rolando N, conocido como "El Viejón", fue detenido en octubre de 2017, sobre el bulevar Tratados de Córdoba, mientras conducía un vehículo con reporte de robo a bordo de un vehículo marca Jeep, tipo Cherokee, modelo 2005, con placas YLD5909. Además enfrenta cargos de homicidio doloso calificado y es relacionado como operador de un grupo delincuencial de alta peligrosidad en el centro de Veracruz.

Finalmente Ángel “N”, alias “La Paloma”, fue capturado en septiembre de 2017 y está ligado a diversos asesinatos y secuestros, entre ellos el crimen contra el periodista Ricardo Monlui Cabrera, quien fue acribillado frente a su familia, cuando desayunaba en una fonda de antojitos en el municipio de Yanga.

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