Boca del Río, Ver. -  El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, aseguró que extraer petróleo no es tan fácil como hacer un pozo para extraer agua, y quienes lo afirman mienten.

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El mandatario nacional visitó la ciudad de Boca del Río, en Veracruz, para inaugurar el Centro de Tecnología para Aguas Profundas (CTAP) del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP).

Allí, admitió que hubo errores en el pasado, cuando era inimaginable la caída del precio del barril de crudo, lo que provocó que el país se endeudara y provocara las crisis de los años ochenta.

"Quienes supongan que extraer petróleo es solamente hacer un pozo, como extraer agua, está mintiendo y es falso. Saben muy bien que no es así, que exige verdaderamente el uso de ciencia y tecnología para poder extraer esta riqueza", señaló en clara referencia al candidato a la presidencia del Movimiento de Regeneración Nacional, Andrés Manuel López Obrador.

Recordó que, tras el descubrimiento del Pozo de Cantarell, hubo un crecimiento en la industria en México con una producción de 2 millones de barriles diarios, que ha decaído a menos de 200 mil en los últimos años.

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Ante esto, señaló que ya no hay posibilidades de extraer petróleo en aguas someras o tierra firme, por lo que se debe hacer en aguas profundas, lo que significa mayor infraestructura con inversiones elevadas.

Peña Nieto afirmó que su gobierno apoyó la Reforma Energética porque permitió que el capital privado invierta en la extracción, pero conservando la propiedad de los recursos naturales.

Hizo hincapié que, en dos décadas, México no ha sufrido devaluaciones como en los años ochenta, mismas que significaron un retraso de la nación como sociedad.

"Quienes de manera fácil convocan a dar marcha atrás a la Reforma Energética, francamente sería condenar a que nuestro país regrese a un modelo caduco, a un modelo obsoleto, a un modelo que ya no funciona en ninguna otra parte del mundo. Sería exigirle a los mexicanos que tuvieran que pagar los préstamos que el gobierno adquiriera, y eventualmente con posibilidad de éxito o no".

Señaló que los mexicanos pueden usar ese dinero en otros campos y otras asignaturas, pero dejando que la iniciativa privada sea la que invierta en el sector energético.

"Cancelar la Reforma Energética es condenar a la desaparición de las inversiones, que hoy demandan certeza, hoy se han comprometido ya inversiones, hacia los próximos años, del orden de los 200 mil millones de dólares (…) Queremos que otros inviertan, que el sector privado invierta, que deje una importante renta para el Estado Mexicano, para la sociedad mexicana, pero que sean ellos los que se arriesguen".

Y agregó: "Cancelar la Reforma Energética es condenar a que dejen de existir más de 800 mil empleos que se prevé, genere, la puesta en operación de la Reforma Energética".

Sin embargo, advirtió que lleva tiempo, y que la sociedad lo sabe o hay que informarlo, lo que se hace para explorar no se hace de la noche a la mañana llevan de cinco a 15 años. 

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