Dueños de inmuebles afectados por el terremoto del 19 de septiembre pasado fueron estafados por coyotes.

Bajo la promesa de ayudarles a tramitar una copia de sus escrituras para comprobar su propiedad, les cobraron 5 mil, 15 mil y hasta 25 mil pesos por gestionárselas, pese a que el trámite cuesta 2 mil pesos.

Los coyotes aprovecharon que el Archivo de Notarías, que resguarda copias de las escrituras, resultó dañado por el sismo de 2017 y, estratégicamente, se ubicaron cerca del sitio o en zonas alrededor de inmuebles dañados.

Ellos prometen sacar pronto la copia, pero se trata de un engaño, de acuerdo con el integrante del Colegio de Notarios de la Ciudad de México, José Eugenio Castañeda Escobedo.

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"El temblor afectó la operación del archivo y hay personas que se aprovechan", lamentó el notario.

Los documentos que los coyotes ofrecen conseguir son copias o incluso cambios de nombre del propietario, como en títulos de propiedad de casas, departamentos, así como escrituras que se otorgan ante notarios, con testamento, de empresas y negocios.

“Pueden ser personas que hayan perdido documentos o que requieran una copia y quieren vender su casa y no la recogieron", agregó Castañeda Escobedo.

A su vez, el presidente de la Comisión Registral Notarial de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el panista Luis Mendoza Acevedo, dijo a La Silla Rota que él ha sabido de 15 casos así.

"Estamos viendo que el terremoto no solo vino a destruir viviendas, sino a mover la certeza jurídica", consideró.

El daño que sufrió el Archivo de Notarías, ubicado por el Metro Candelaria, hizo que se cayeran anaqueles con millones de libros de escrituras. Está compuesto por dos acervos, el A y el B, el primero ya fue puesto en pie, pero el segundo aún no.

Esto provoca que las escrituras que ahí están todavía no pueden ser entregadas a sus propietarios, señaló el Consejero Jurídico de la Ciudad de México, Vicente Lopantzi García.

Cuestionado sobre si hay denuncias presentadas por la falsificación de escrituras, dijo que no tiene conocimiento, pero sí sabe de quejas de usuarios por la lentitud en los trámites.

“Nos preguntan y piden un antecedente, y les tenemos que decir lamentablemente que en ese momento no les podemos dar el servicio porque pertenece al acervo B y en ese sentido estamos generando una molestia, por eso nos urge poner en orden nuestros archivos, los primeros interesados somos nosotros en que esto regrese lo más rápido a la normalidad", aseguró.

Lopantzi García adelantó que incluso se tiene la propuesta de llevar el Archivo de Notarías a otra sede, pero es algo que aún no se concreta.

Por ello aconsejó a los ciudadanos que si requieren un documento acudan a cualquier notaría a hacer la solicitud del trámite, o vayan al Archivo de Notarías y pregunten si están disponibles las escrituras o si deben esperarse, pero que no recurran a coyotes.

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"Las autoridades están conscientes, si necesitan un trámite particular ellos pueden justificarlo".

Recalcó su recomendación de no recurrir a los coyotes es porque lo único que van a recibir es un documento falso y van a perder su dinero.

“Se arriesgan a perder su dinero, les van a entregar documentos apócrifos, no faltan los que se dedican a hacer documentos falsos y no van a tener seguridad de que los documentos sean verdaderos".

Otro modus operandi

Otra modalidad de dichas estafas ocurre con la presunta venta de predios y, a cambio de dar un adelanto, la entrega de las escrituras.

Así le sucedió a Roberto, que contó sus padres dieron 100 mil pesos a un licenciado de nombre Juan Rodríguez, quien les prometió que les entregaría sus escrituras en una notaría de Cuauhtémoc, pero resultó un engaño.

Entrevistado por La Silla Rota, relató que su madre tomó un volante que alguien le dio en la calle donde ofrecían predios por 500 mil pesos en Cuajimalpa, se comunicó al teléfono que venía impreso con un licenciado Rodríguez, y éste le pidió el adelanto de una quinta parte del valor del supuesto terreno.

La señora y su esposo le entregaron la cantidad, parte de sus ahorros, y el referido licenciado les dijo que el documento se los entregaría en una notaría.

Como comprobante del pago les dio un recibo muy bien impreso, pero solo traía el nombre del licenciado, no de la empresa, lo que los desconcertó. También se les hizo raro que el pago fuera estrictamente en efectivo.

“Cuando llegamos a la notaría preguntamos por el señor, que íbamos por las escrituras y nos comentó que no lo conocían y que no tenían información y que no había trámite. Nos comunicamos al teléfono de esa persona y fue cuando ya no nos contestó. Después acudimos a las oficinas y ya estaban en renta".

Una mafia

El diputado Luis Mendoza recordó que desde antes del temblor, en su calidad de presidente de la Comisión Notarial, ya había alertado a las autoridades del gobierno capitalino del actuar de los coyotes, quienes en su opinión actúan como una mafia.

“Para que exista un coyote es necesario que haya un funcionario o exfuncionario que se ha portado mal. Que ha trabajado ahí, por ejemplo para sacar un acta de nacimiento vas al Registro Civil y cuántos coyotes ves afuera, he pedido recorridos con la Secretaría de Seguridad Pública para inhibir, se apoyó de parte suya, pero es un tema constante, no sólo de hoy", concluyó.

Con información de La Silla Rota

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