Xalapa, Ver.- La Xalapa de los años 60 era otra, y de otra madera estaban hechos los jardineros que diseñaron y dieron fama a la “Ciudad de las Flores”. Eso lo sabe muy bien don Agripino Ortega Hernández, quien a sus 82 años recuerda el trabajo desarrollado al frente de la Dirección de Parques y Jardines, un área que transformó para bien de nuestro municipio.

Empezó como jardinero en 1962, a los 29 años. La avenida Ávila Camacho comenzaba a tener vida, no hacía mucho se acababa de pavimentar y cuando él llegó iniciaron los trabajos para diseñar y sembrar las jardineras.

“Estaban comenzado, apenas jardeaban las orillas (colocar la planta, en términos coloquiales), y junto con unas diez o doce personas concluimos ese trabajo en toda la avenida”, aunque la vía que él recuerda no es la misma que hoy vemos: “Había muchos tulipanes, los trajeron de la India”.

Y además de Ávila Camacho, ese equipo de jardineros dio vida a las avenidas Orizaba y 20 de Noviembre, pero no a Américas, “que le tocó a un particular”.

Don Agripino fue ganando experiencia poco a poco, con mucho trabajo. Primero lo nombraron jefe de los viveros, y más tarde le llegó la gran oportunidad:

“Resulta que un día amanecimos con la noticia de que nos habíamos quedado sin jefe, porque le habían ofrecido un mejor trabajo en el puerto de Veracruz. En el Sindicato hicimos una terna: Lorenzo Vázquez, Pascual Hernández y un servidor… Al otro día me nombraron”.

Así que puso orden en la Dirección de Parques y Jardines. Primero seccionó el trabajo, para hacerlo más eficiente, nombró encargados en cada parque y formó cuadrillas de jardineros, con quienes se iba a recorrer las calles en punto de las siete de la mañana.

Sus palabras vuelven a aquellos tiempos y con un brillo en sus ojos afirma orgulloso: “Yo tuve gente que de veras trabajaba, no se hacían guaje, y eran como 70 personas. Había cuadrillas de parques, de calles, que eran responsables del trabajo”. De esa gente ya no hay”. Pero también le pesa la nostalgia, porque muchos de ellos fallecieron.

LOS ESCUDOS DE LA CIUDAD

Don Agripino también recuerda la elaboración de escudos en las áreas verdes de la capital, como el de Xalapa, a un costado del panteón de Palo Verde, y el de Veracruz, hoy abandonado en la Facultad de Arquitectura, y otros más en la zona universitaria y en el Paseo de Los Lagos… Y qué decir del que recibía a los visitantes en la avenida Xalapa.

“Había muchos escudos, como el azteca… Vaya, hasta el de México hicimos allá en el 67. En la universidad… teníamos muchos –continúa–. Los diseñé con mi gente. Hacíamos el trazo con plantitas, con piedras. Era un trabajo muy pesado, estar de rodillas varias horas bajo el sol. Tardábamos hasta el mes para hacer un escudo”.

Cuando te gusta lo que haces el tiempo vuela y el trabajo es un placer. Así fue para don Agripino Ortega su labor de más de 30 años en la Dirección de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Xalapa.

Desde su experiencia, más de dos décadas al frente del área, opina que en la ciudad faltan plantas, más flores en los viveros, que “están muy vacíos”, y en las avenidas se extraña los tulipanes multicolores y las bugambilias (buganvillas).

Es sincero. Extraña su trabajo, sobre todo cuando ve que en cincuenta años Xalapa dejó de ser la Ciudad de las Flores, “pero podemos serlo nuevamente”, afirma.

El Ayuntamiento recuerda y reconoce este 21 de marzo, “Día del Jardinero”, a quienes antes y ahora plantaron, mantienen y mejoran los 170 espacios públicos municipales con áreas verdes.