Agua Dulce, Ver.- Cerca de 40 trabajadores de la abarrotera regional “Dipepsa” se apostaron en la parte frontal de la tienda ubicada en el centro de Agua Dulce después de la hora de cierre y hasta la madrugada del viernes para defender el negocio en caso de que saqueadores llegaran al lugar, después de los rumores de que se repetiría la ola de robos este 5 de enero.

Los empleados manifestaron que fue una decisión personal, pues están conscientes de que si vuelven a robar la tienda ellos perderán su empleo en la ciudad, es decir, que aunque la empresa no los despida y los reubique, las otras sucursales están hasta Las Choapas o Villa Allende, Coatzacoalcos.

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Decenas de empleados, desde cargadores, cajeras o administrativos se refugiaron en la marquesina de la lluvia y del frío y permanecieron varias horas con el afán de defender el negocio, mientras que patrullas de la Policía Municipal arribaron para reforzar la seguridad de estos trabajadores.

Adicionalmente, elementos de la Policía Estatal también llegaron al primer cuadro de la ciudad y extendieron el patrullaje hasta la mañana del viernes 5 de enero para inhibir cualquier intento de vandalismo; también, desde temprana hora, se reportaron sobrevuelos de aeronaves de la Fuerza Civil.

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Durante la jornada laboral del viernes, la subgerente de la sucursal de Agua Dulce, Nayeli Palayot, explicó que otra de las estrategias fue reducir el inventario de mercancía para que, en caso de que finalmente ocurriera el robo, este no fuera tan grave como el año anterior.

Será por la madrugada del sábado cuando transcurra la hora crítica para los comercios de la ciudad, pues los últimos rumores de saqueos hacían referencia a la posibilidad de actuar durante ese horario, tras lo cual los intentos podrían disminuir y hacer que este año no se reporten incidentes que lamentar.

Avc

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