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El Vaticano acepta renuncia de Norberto Rivera, llega Carlos Aguiar Retes
Carlos Aguiar Retes será el nuevo Arzobispo Primado de México, en sustitución del Cardenal Norberto Rivera, informó el periódico Reforma.
El periódico indicó que fuentes eclesiásticas detallaron que la posible toma de posición ocurrirá el próximo año a principios del mes de febrero.
Es preciso recordar que Carlos Aguiar Retes fue arzobispo de Tlalnepantla y Obispo de Texcoco.
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En redes sociales, circula información de manera extraoficial que, el Papa Francisco habría aceptado la renuncia por edad del Cardenal Norberto Rivera, luego de que éste cumpliera 75 años y que desde hace seis meses el Cardenal había presentado al máximo jerarca de la Iglesia Católica.
Asimismo, el portal digital del periódico Milenio mencionó que, en el transcurso de este jueves, el Vaticano anuncie de manera oficial la sustitución.
Carlos Aguiar, hombre cercano al Papa con don de interlocución con el poder
Antes de su nombramiento como cardenal, Carlos Aguiar Retes, ya se avizoraba como sucesor natural de Norberto Rivera Carrera como Arzobispo Primado de México. Su perfil discreto y prudente, junto con su capacidad de interlocución con el poder, y no la estridencia, llevaron al papa Francisco la definición.
Carlos Aguiar Retes nació en Tepic, Nayarit, el 9 de enero de 1950. Fue el tercer Arzobispo de la Arquidiócesis de Tlalnepantla. Fue el tercer obispo de la Diócesis de Texcoco. Fue elegido para ser creado cardenal por el papa Francisco, según se anunció el 9 de octubre del 2016.
Este 6 de diciembre de 2017 fue elegido en sustitución de Norberto Rivera, Arzobispo Primado De México, por el Papa Francisco.
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De acuerdo con publicaciones de medios internacionales como El País, el Vaticano envió un mensaje a la Iglesia mexicana y con él un poco de oxígeno al presidente Enrique Peña Nieto, luego de nombrar cardenal a Carlos Aguiar Retes, un hombre clave en el clero nacional y contrario al ultraconservador primado de México, el cardenal Norberto Rivera, la cabeza más visible de la guerra contra el Gobierno por la propuesta de de avalar constitucionalmente los matrimonios homosexuales en todo el país.
Según El País, quien fuera arzobispo de Tlanepantla, Estado de México, representa todo lo opuesto a la imagen que han dado las altas esferas de la Iglesia mexicana. La apuesta del papa Francisco es frenar los aires de grandeza del ala más ultraconservadora, con un corte elitista y cercana al poder, que no le importa hacer ostentación de su riqueza y alejada del pueblo.
Durante su visita a México en febrero de 2016, el papa Francisco hizo evidente su descontento hacia este tipo de comportamientos de los obispos. Les llegó a decir en la catedral de Ciudad de México, sede del primado de Rivera, que "no se necesitan príncipes" y que "¡si tienen que pelearse, peléense como hombres, a la cara!". Sobre este reproche del pontífice, Aguiar Retes opinó en su momento: "No fue un regaño, sino una motivación para trabajar".
Retes es además un hombre cercano al presidente de México, su arzobispado de Tlanepantla se encuentra en la entidad que Peña Nieto gobernó durante seis años. Y el presidente lo escogió para que lo acompañara a Roma cuando quiso presentarle al papa Benedicto XVI a su futura esposa, Angélica Rivera.
Según Bernardo Barranco, especialista en temas religiosos, Aguiar Retes es también un aristócrata. "No destaca por su labor como pastor, sino más bien como príncipe de la Iglesia". Pero su capacidad para lograr acuerdos entre los bastidores de la política, lo convierten en el hombre clave contra la radicalización la Iglesia mexicana.
Carlos Loret de Mola también documentó antecedentes del nuevo Arzobispo Primado de México. El cardenal Carlos Aguiar y el cardenal Jorge Bergoglio, el papa Francisco, se conocieron cuando el mexicano era coordinador de los obispos de la región, pues presidía el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), y trabajaron juntos en la Conferencia de Aparecida en Brasil. Se encontraron de nuevo en los dos sínodos de la familia, ya en el pontificado de Francisco.
Dentro de la Iglesia católica mexicana, Norberto Rivera y Carlos Aguiar provienen de grupos diferentes con prácticas distintas. La interpretación no admite matices: el anuncio a favor de Aguiar, cuando fue nombrado cardenal, fue un golpe duro para Norberto.
De acuerdo con Loret de Mola, el relevo abrirá un nuevo estilo de interlocución y cercanía con el poder político.
Con información de José Guaderrama | La Silla Rota
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