Veracruz, Ver.- Eran las 3 de la tarde cuando Antonio “N” llegó al taller donde trabaja su esposa, traía tres cuchillos consigo, estaba molesto, entonces pidió hablar con “Maru”.

La joven de 25 años, madre de un niño de 3 años, salió del taller.

Estuvieron hablando unos minutos, el ánimo de la plática comenzó a encenderse y entonces él se abalanzó sobre ella.

Uno de sus compañeros notó el problema y salió a auxiliarla, al principio pensó que sólo la había golpeado, pero al quitárselo de encima observó la sangre y pidió ayuda.

Los hechos ocurrieron el 25 de noviembre, paradójicamente el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se convirtió para Maru, en el día en que casi pierde la vida a manos de su todavía esposo.

El rastro de sangre escurriendo sobre la banqueta sigue marcado afuera del taller mecánico ubicado en la Avenida Cuauhtémoc a unos metros de la comandancia de la Policía Naval, incluso hay algunas huellas.

La familia de la joven exige justicia, por ella y por todas las mujeres que han sido violentadas.

David Solano, su padre, afirmó que el estado de su hija es calificado por los médicos como grave pero estable, pues tuvieron que intervenirla quirúrgicamente en varias partes de su cuerpo debido a las siete puñaladas que le propinó su agresor.

“Sus compañeros de trabajo actuaron rápido, lo agarraron y a ella la llevaron a primeros auxilios, no esperaron a la ambulancia creyeron, que no iba a aguantar viva y la subieron a una camioneta, pasó una patrulla, la pararon y así lo detuvieron a él”, explicó.

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La joven se encuentra internada en el área de terapia intensiva debido a las graves lesiones que presenta en el estómago, el intestino, el diafragma, tiene un pulmón perforado y tuvieron que arreglarle la faringe.

A la familia no le queda más que esperar a que Maru mejore.

IMPUNIDAD

El temor más grande para la familia de Maru y para las familias de las mujeres violentadas en Veracruz es la impunidad.

El padre de la joven explicó que la madre del presunto agresor, Arturo “N”, trabaja en el Poder Judicial Federal, y desde el momento que se inició el trámite por la pensión alimenticia para el niño, comenzó a mover influencias al interior del mismo para evitar un fallo en contra de su hijo.

“Tenemos miedo de que mueva influencias, que pida favores, ella estaba en trámite de divorcio, tiene un hijo, mi nieto de tres años, lo que me comentó es que la señora fue al juzgado a pedir favores a la juez, y pidiendo favores a la gente de la oficina”, comentó.

Aseguró que el esposo de Maru pretendía hacerse de la custodia de su hijo a pesar de que durante los últimos tres años había vivido en casa de sus suegros quienes se encargaban del cuidado del niño cuando salían a trabajar.

“Como no le pasaba pensión alimenticia y la mamá estaba pasando la charola y pidiendo favores, ella también demandó ver al niño. Mi nieto está judicialmente depositado en mi casa con mi esposa y mi hijo (...) todo lo que hizo mi hija fue a pedir un embargo para ella. Ese día se enteraron, él se enojó y salió a buscarla”, expresó.

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De acuerdo con el estudio “Asesinatos de mujeres y niñas por razón de género, feminicidios en la entidad veracruzana", realizado por investigadoras de la Universidad Veracruzana; de enero a octubre han sido asesinadas 219 mujeres en Veracruz.

La mayoría de ellas, 156, víctimas de sus parejas, ex parejas o alguien con quien mantuvieron alguna relación.

Estudios del INEGI indican que del 2007 al 2016 fueron asesinadas 22 mil 482 mujeres en toda la República.

En esos diez años el aumento en los homicidios violentos contra mujeres es de 152 por ciento.

En promedio cada cuatro horas ocurrió una muerte violenta de una mujer o niña. Veracruz tiene 973 expedientes abiertos por asesinatos de mujeres.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), indica que el 38 por ciento de los asesinatos de mujeres a nivel mundial se comete por sus parejas.

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