Al menos dos horas tardaron en llegar los escoltas de Adolfo Lagos, director de Izzi al hospital Polanco en Coacalco, Estado de México, luego de que el empresario fuera herido en el estómago.

En busca de atención médica, pidieron auxilio a una patrulla de la Policía Federal, que solicitó una ambulancia.

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Durante el recorrido se toparon con un tianguis y con una unidad de urgencias del IMSS saturada, por lo que la última opción fue la clínica de Coacaldo, donde murió Lagos.

En medio de versiones contradictorias, el lugar donde fue herido de muerte el empresario Adolfo Lagos, quedó abandonado.

Las cintas amarillas que acordonaban la escena del crimen ya están en el pasto y de acuerdo con un reporte de la Fiscalía Regional de la localidad indica que los dos agresores salieron de entre las nopaleras y sacaron sus armas; uno de ellos lesionó a Lagos.

Además, reporta que el escolta David Morales realizó disparos y lesionó a uno de los agresores.

En el lugar de los hechos existe un camino de terracería que, entre nopaleras, lleva al pueblo de San Felipe Teotitlán.

Los ministeriales inspeccionaron la brecha para tratar de encontrar rastros de sangre del ladrón herido, ropa ensangrentada o más casquillos.

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El personal ministerial realizó un operativo el domingo por la tarde -noche en San Felipe Teotitlán, donde logró confiscar celulares de personas "sospechosas", pero no lo lograron ubicar al asaltante herido.

Los peritos trabajaron el lunes y martes en la zona donde fue asesinado el empresario y revisar las posibles rutas que tomaron los ladrones en su huida.

Después los peritos trabajaron durante el lunes y el martes en las posibles rutas que tomaron los ladrones en su huida.

El poblado de San Felipe Teotitláne está en la mira de las autoridades mexiquenses desde hace meses, pues en el tramo carretero ente Axapusco y Santiago Tepeyahualco, los ciclistas han sido blanco de los asaltantes.