ESTÉFANA MURILLO

La falta de acuerdos sobre el método para definir si Santigo Nieto será restituido o removido de manera definitiva como titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), derivó en la cancelación de la sesión pública prevista para este miércoles, en la que se recibiría al funcionario cesado para darle derecho de audiencia.

La sesión, que estaba prevista para el mediodía, fue cancelada por el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Ernesto Cordero, quien una hora después de la cita confirmó la falta de quórum y citó a sesión para este jueves a las 11 de la mañana.

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En conferencia posterior, los coordinadores del PAN, PRD y PT, Fernando Herrera, Luis Sánchez y Manuel Bartlett, respectivamente, denunciaron que fueron los senadores del PRI y del PVEM los que reventaron la sesión ante su postura de que en votación por cédula (votación secreta), se defina si Santiago Nieto es restituido o no.

El líder del PAN en el Senado, Fernando Herrera acusó al PRI y su aliado PVEM de insistir en imponer una votación "clandestina", hecho que dijo no permitirá la oposición.

"El PRI no ha modificado su intención de tener en la clandestinidad los votos que de manera pública no puede conseguir (...). El PRI pretende construir artificialmente a través de la oscuridad un número suficiente que justifique la atropellada decisión que han tomado, por eso no lo vamos a permitir, no aceptamos una votación secreta", advirtió.

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En ese sentido, sostuvo que en la sesión de este jueves seguirán insistiendo al PRI que modifique su postura."Vamos a dar la pelea, seguiremos insistiendo para que el PRI modifique su postura, la manera en que debemos abordar las comparecencias, el derecho de audiencia de la Procuraduría General e la República, y del fiscal Santiago Nieto tiene que tener publicidad y máxima transparencia y, desde luego, anunciamos que el voto de las y los senadores presentes será público siempre, no nos vamos a apartar ni un solo centímetro de esa dirección que hemos definido".

Por su parte, Luis Sánchez Jiménez, líder de los senadores perredistas, acusó que el bloque PRI-PVEM pretende agotar el plazo constitucional de los 10 días que el Senadotiene para objetar la remoción de Nieto; sin embargo, coincidió en señalar que la oposición dará la pelea para revertir la decisión anunciada por el procurador encargado del despacho, Alberto Elías Beltrán.

"No se presentaron ni el PRI ni el Verde, que tienen 62 votos. Vemos que están haciendo entonces este vacío, supongo que van a buscar que se concluya el plazo de los 10 días para que se confirme la designación de este funcionario encargado del despacho de la PGR. Nos están acusando  de frenar la Ley de Ingresos, pero son ellos los que están inmovilizado al Senado", declaró.

Finalmente, el líder de la bancada PT-Morena, Manuel Bartlett, insitió en que "el voto secreto es lograr que en el camino se cambien los votos, cuando es una decisión de absoluta responsabilidad en cada uno de nosotros. Sabemos la perversión que eso implica y no lo vamos a aceptar".

Con información de La Silla Rota

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