MARLENE VALERO

Con la destitución de Santiago Nieto Castillo de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), México se convirtió en el país que carece de las principales cabezas encargadas de impartir la justicia.

Hoy en día, iniciado ya el proceso electoral 2017-2018, en nuestro país no tenemos: titular de la Procuraduría General de la República; Fiscal Anticorrupción; magistrados especializados en materia Anticorrupción ni Fiscal de Delitos Electorales.

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¿Cómo llegamos a tener instituciones sin cabezas? En La Silla Rota te hacemos un recuento de lo ocurrido con cada uno de estos cargos y quiénes eran sus titulares.

·Fiscal de Delitos Electorales: El pasado viernes fue destituido de su cargo, Santiago Nieto Castillo como titular de la FEPADE por violación a los procesos judiciales. Esto, de acuerdo con autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) se debió a que Nieto no cuidó las prácticas y difundió información clasificada de las investigaciones que llevaba a cabo. Uno de estos casos fue la carpeta de investigación de Emilio Lozoya, donde se le acusaba de recibir recursos de la empresa Odebrecht para la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto.

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·Procurador de Justicia: En medio de un debate entre legisladores de las distintas fuerzas políticas, Raúl Cervantes presentó el pasado lunes 16 de octubre su renuncia como titular de la PGR. Esto, debido a que los partidos opositores denunciaban que Cervantes, con trayectoria dentro del PRI no podría ser apto para ser el primer Fiscal General de la Nación para los próximos nueve años. Principalmente, en Frente Ciudadano por México, encabezado por el PAN inició una campaña de "No al Fiscal Carnal" contra el pase automático de Cervantes a la Fiscalía General de la Nación.

·Fiscal Anticorrupción: El 19 de julio de este año entró en vigor el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) en todo el país, pero lo hizo sin una parte esencial: el Fiscal Anticorrupción. Este vacío tiene ya dos años y medio, desde que se aprobó por el Senado, en abril del 2015, el SNA. A lo largo de ese tiempo, los legisladores, principalmente los Senadores de la República no han logrado un consenso para nombrar a quien encabece la persecución de delitos relacionados con corrupción en los gobiernos. Este cargo es esencial en miras del 2018 y al entrar el próximo presidente de México, ya que se encargará de analizar y sancionar los presuntos delitos de la actual administración de Enrique Peña Nieto.

·Magistrados Anticorrupción: Otra parte importante para el buen funcionamiento del SNA son los magistrados especializados en materia anticorrupción, los cuales no han sido nombrados. Son 18 los magistrados propuestos ante el Senado de la República que no han sido ratificados por la mayoría absoluta de los legisladores, quienes fueron propuestos por el poder Ejecutivo. De acuerdo con senadores que se oponen a su nombramiento, estos perfiles no reúnen los requisitos de independencia, autonomía e imparcialidad.

Con información de La Silla Rota

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