Coatzacoalcos, Ver.- El túnel sumergido registró el desprendimiento de un plafón  debido al sismo de 8.2 grados, informó el director municipal de Protección Civil, Juventino Martínez Reyes.

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Detalló que la vialidad fue cerrada a la circulación tras el movimiento telúrico para su inspección.

“En el túnel se desprendió un plafón del centro, es el reporte que tenemos, el túnel se cierra de todos modos por protocolo de seguridad y ellos se encargan, tienen su mantenimiento generalizado”, expuso.

En entrevista, el funcionario dijo que no hubo daños a otras instalaciones estratégicas ni hospitales.

Incluso, Petróleos Mexicanos (Pemex) confirmó que no fue necesario evacuar al personal de los complejos, sino que bastó con una revisión de su infraestructura. Braskem-Idesa, por su parte, no reportó ningún inconveniente.

En el hospital 36 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los pacientes fueron desalojados y tuvieron que quedarse en la parte del estacionamiento, detrás del edificio ubicado sobre la avenida Román Marín.

Las autoridades colocaron sillas, camillas y el mobiliario que los derechohabientes necesitaron luego del fuerte sismo.

En diversas colonias de la ciudad, las familias reportaron apagones por fallas en los transformadores.

Asimismo, hubo banquetas y calles que terminaron rotas, lo mismo que el piso, las paredes y los techos de varias viviendas al poniente de la ciudad.

Se hunden casas, calles y vehículos

Nunca, en décadas, los habitantes del municipio de Coatzacoalcos –al sur de la entidad- habían visto que la tierra se abriera como sucedió la medianoche del jueves siete de septiembre.

La desesperación y el terror invadieron a familias enteras que observaron cómo sus casas se hundían o prácticamente colapsaban debido a la fuerza de la naturaleza.

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Las banquetas y las calles corrieron con la misma suerte mientras que algunos vehículos fueron tragados por el suelo en las colonias San Silverio y Peloteros, al poniente de la ciudad.

“Empezó la situación fuerte, tan fuerte que empezamos a gritar, se cerraron las puertas, con un martillo rompimos y empezamos a salir, la casa se bajó como un metro”, expresó una de las amas de casa de la calle Aurelio López, en la colonia San Silverio.

En algunos casos, las viviendas fueron pérdida total. Desde las 12 de la noche, sus habitantes salieron a las calles para pedir ayuda y por la necesidad de estar en un lugar libre la caída de paredes o el desplome de techos.

Sin embargo, únicamente observaron cómo los elementos de la Policía Naval, el Ejército y funcionarios del gobierno municipal tomaban fotografías de lo sucedido.

Incluso, algunos afectados confirmaron que los reporteros llegaron antes que las autoridades: “Vinieron a tomar fotos los periodistas, pero autoridades no han venido”, manifestaron.

Cerca de las dos de la madrugada empezó el despliegue, principalmente del Ejército, la Policía Naval, Cruz Ámbar y Protección Civil.

La mayoría de las familias son de bajos recursos, viven al día y con mucho esfuerzo lograron adquirir su patrimonio, que sucumbió ante un sismo de 8.2 grados en la escala de Richter.

“Nosotros tenemos un negocito que vendemos pozole y empanadas, para todo se necesita dinero, yo creo que se rompieron las tuberías”, manifestaron otros vecinos del mismo sector.

En redes sociales, la gente empezó a compartir información y fotografías relacionadas con los hechos, pero no faltó quien divulgara datos sobre un tsunami que afectaría a Veracruz, lo cual provocó que muchas familias salieran de sus casas durante la madrugada.

Algunos de plano prefirieron pasar la noche en sus patios o frente a sus casas en compañía de sus mascotas.

Avc

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