Veracruz, Ver.- “Policía Federal, es nuestra estrella emblema del camino, que alumbra siempre alerta tu destino; tenemos el valor y la templanza para vestir de gloria a nuestra patria”, entonaban los elementos de la Policía Federal.

Los restos mortales de su comandante, Juan Camilo Castagne Velasco, descansaban en el centro de las filas que habían formado, rodeado de flores.

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Al frente, su familia, tratando de contener el dolor de haber perdido a un ser querido de forma tan inesperada.

“Aquí duele, duele mucho, él era uno de los buenos, tenía 30 años de servicio, siempre sin ningún problema, a todos nos duele mucho”, expresó uno de los elementos de la Policía Federal, él compartió su formación académica con Castagne Velasco, eran compañeros y le conocía bien.

El pesar que su voz transmitía, no podría pasar desapercibido mientras recibía varias llamadas telefónicas para darle el pésame.

El moño negro que mantiene sellada momentáneamente la puerta principal de la Policía Federal se replicó en las solapas de todos los elementos.

El gobernador del Estado, Miguel Ángel Yunes Linares acudió al homenaje de cuerpo presente del comandante, al que le fue arrebatada la vida la tarde del sábado en Cardel, mientras tomaba sus alimentos acompañado de otros dos elementos, uno de ellos, también falleció al intentar repeler la agresión y defender a su comandante, otro se encuentra gravemente herido.

El Secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié y el Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz, enfundados en un traje oscuro, también se hallaban en el homenaje; sus rostros muy serios, contrastaba con las sonrisas de una fotografía que se dio a conocer hace algunos días en donde posaron a bordo de una patrulla con Castagne Velasco, los tres sonrientes.

• El asesinato de un Policía Federal en Veracruz entre la ola de violencia desatada en el estado

Desde la tarde del martes 20 de junio, cuando se dieron a conocer los nombres, alias y fotografías de unos objetivos del gobierno estatal a través de un anuncio espectacular que sería colocado por empleados que fueron baleados, comenzó el vendaval de violencia que no se ha detenido.

Esa noche el mensaje que dejaron con unos cuerpos abandonados en la cercanía del despacho del secretario de Seguridad Pública fue claro, una amenaza directa al funcionario; la respuesta del gobernador en la rueda de prensa al día siguiente también, continuarán el combate.

Castagne Velasco se hallaba esa tarde de pie junto a Téllez Marie que parecía nervioso, apretaba los puños mientras el gobernador daba su mensaje, paradójicamente el ataque se dirigió al Policía Federal que llevaba ya cinco años en el cargo.

El sábado, cuando fue asesinado el comandante de la Policía Federal fallecieron en total 20 personas, entre ellos tres niños de 6, 4 y 3 años que fueron ejecutados junto con su familia en la zona sur del estado.

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