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La semántica exhibe incompetencia de partidos
En el proceso electoral del Estado de México los partidos y candidatos punteros fallaron en sus estrategias de redes sociales para lograr un mayor impacto en los electores, según un análisis semántico de las conversaciones de la última semana, elaborado por echopulses.com
Así, se determinó que la elección en el Estado de México se rige a partir de tres ejes fundamentales:
1. Es una elección de partidos, no de Estado, lo que significa que el PRI -que ha gobernado el Edomex de manera ininterrumpida por 90 años- es el tema fundamental en el programa, discusión y propuesta de los candidatos en campaña. Todos quieren acabar con el PRI (menos el tricolor, evidentemente).
2. Esto crea no solo un escenario desprovisto de propuestas tangibles, creando una elección autocontenida: importa más el llamado a votar que la razón de porqué votamos. Importa más acudir a las urnas en hordas.
3. Finalmente, la elección en el Estado de México, a nivel semántico y a partir de su expresión digital, nos deja en claro que el mundo del ciberespacio se transforma con mayor velocidad que sus actores. Si algo funcionaba antes (principalmente, la compra de bots y la ejecución de trending topics express), ahora realmente tiene poco impacto. Lo que importa para los actores públicos, así como marcas e individuos, es entender las conversaciones a un nivel semántico. De esta forma, pueden primero entender y, en última instancia, influir, alrededor de las conversaciones para que su presente y su futuro estén en sus teclados y no en el de los otros.
Mire usted el dibujo bonito. Parece complicado, pero en realidad es tan revelador e interesante que le resultará fácil entenderlo.
En resumidas cuentas, es un análisis quirúrgico de todo lo publicado y dicho en redes sociales por tres actores alrededor de la elección: los candidatos principales (Alfredo del Mazo, Juan Zepeda, Josefina Vázquez Mota, Delfina Gómez), los medios de comunicación (una selección aleatoria de 15 medios) y los comentarios de ciudadanos comunes, también elegidos al azar. Lo publicado y lo dicho, vale la pena recalcarlo, a lo largo de la última semana de campaña.
Esas son nuestras fuentes. Las cuentas de redes sociales y los comentarios de las personas. Y el agrupamiento de esas cosas (todas los medios por un lado, todas las cuentas oficiales por el otro, los comentarios de la gente por un tercero) son las que forman nuestros "Tópicos" de conversación, o "Clases", como se conocen en la ciencia de datos.
Y, ¿cómo se come esto? Es sencillo: las palabras que aparecen a lado de cada "tópico " (por ejemplo: "Josefina y sus bots") no solo son las más utilizadas (eso lo hace cualquier metodología cibernética que usted ha visto en mil medios ), sino son las más representativas de esa "tópico" en lo particular.
Un ejemplo: "#SoloelPansacaalPri", que está en letras claramente enormes dentro de la categoría "Josefina y sus bots", es uno de los grupos de palabras más relevantes (es decir: más utilizadas, que más generó conversación y que más influyó en otros temas dentro de la misma clase) para Josefina Vázquez Mota... y sus bots. Ahora hablaremos un poco más del asunto.
Pero el asunto es ese: cada palabra implica un tema relevante para cada Tópico. Y cada Tópico es un grupo de datos que tocan un tema particular.
Veamos:
La primera categoría de nuestro círculo lleva un título bastante explicativo. En ella se ve que la campaña de Josefina se llevó una gran parte de la conversación en redes, ya sea a través de su cuenta oficial o de los comentarios de la gente. 22.7% de la conversación digital, nomás ni menos.
Ahora: ¿por qué el análisis semántico nos permite alertar que este nivel de conversación y de relevancia viene de nuestros viejos conocidos, los bots digitales? Porque tenemos la metodología para revelar el bajo nivel de repercusión o relevancia, que se encuentra dado por el escaso feedback o nivel de conversación que detona la cuenta oficial de Josefina, quien postea más y tiene un número de agremiados virtuales de dudosa procedencia mayor al de sus contrincantes.
El nivel de discurso también muestra claramente que la discusión no es del todo orgánica: están plantados desde distintos usuarios, conceptos repetitivos como sacar al PRI del poder, un momento clave de oportunidad, alianzas y trabajo para derrocar al partido dominante del poder, entre otras cosas, por corrupto.
Correlacionado con el tópico anterior en cuanto a nuestro protagonista (Josefina Vázquez Mota), pero diferenciado por ser un discurso no de descalificación del partido opositor, sino por los valores del partido mismo que representa la candidata: sobresalen otros conceptos, tales como la unidad, familia, seguridad, lucha y cercanía, elementos que son usados para hacer un call al voto sin miedo, a recuperar un orden y una tranquilidad. El discurso es que así, y sólo así, se podrá regenerar el tejido y sacar al PRI del poder.
Aquí algunos ejemplos:
- ¡Estamos listos para sacar al PRI!, así daremos el primer paso para escribir una nueva historia en el Estado de México.
- La ola ganadora de Acción Nacional arrasará con el conformismo, la indiferencia, la desigualdad y la delincuencia.
Todos los mexiquenses queremos seguridad: seguridad para nuestras familias, para vivir y trabajar en paz. Esa es mi prioridad. ¡Este 4 de junio, vota PAN!
Ahora, quitando el ruido inexplicable que Josefina generó en redes sociales (¿¡22%!? Come on) viene el "Tópico" fundamental, el gran encontronazo político-semántico que más debe de preocuparnos: los dos candidatos, frente a frente, cara a cara, máscara contra cabellera.
Decimos que todo depende del PRI, pero aseguramos, con los pelos de la burra en la mano, que el PRI no depende de sí mismo. Es decir: todos hablan de él, pero él no habla de sí mismo. Es un actor ausente de su propia obra de teatro, al menos en redes sociales.
Josefina casi no habla más que del Revolucionario Institucional, y Defina (la "Maestra", pero no esa Maestra) no es taaan distinta: trabajo y bienestar para cambiar la situación de pobreza en la que se encuentra el Estado de México (cerca del 30% en pobreza extrema, 17% con carencias, etc.), es el discurso de cambio que llama la atención entre los votantes potenciales. Es decir - es la actualidad PRIísta la que tiene a las comunidades en un estado de profunda insatisfacción.
De ahí que, en el uso del análisis semántico que ponemos a su disposición, encontremos las palabras "recuperar", "transformación" y "pueblo", que resuenan tanto en este rubro, conformado fundamentalmente por las cuentas oficiales de los candidatos.
Ahora, resulta en extremo interesante ver cómo estos conceptos, utilizados todos por la candidata de Morena, al igual que sus hashtags (#laesperanzasevota y #Delfinagobernadora) dominan el panorama, mientras nos encontramos con los otros dos "grandes" completamente ausentes de la discusión: Alfredo del Mazo y Juan Zepeda.
Porque, hay que recordarlo: no estamos midiendo número de tuits, publicaciones en Facebook o veces que los candidatos mencionaron una u otra palabra. La información que presentamos nos dice qué tan relevante es esa información para el público a la que se dirige y qué tanto impacto tuvo en la discusión general sobre las elecciones .
(Si quieren ver cómo se hace, no duden en mandarnos un mensaje a [email protected] o entrar a www.echopulses.com, nuestra página)
En este contexto, vemos cómo Del Mazo y Zepeda aparecen únicamente como sombras detrás de un par de hashtags: #FuerteyConTodo, #JuanZepedaSíPuede y #FuerzaDelMazo. No hay más.
Esto tiene varias implicaciones interesantísimas: por un lado, que el PRI es el centro de la elección, porque todos hablan de él y alrededor de él, pero no es un generador de sus propias conversaciones.
Si no, pregúntese: ¿cuál es la gran propuesta del PRI en esta elección? ¿El Salario Rosa? ¿Y en dónde está dentro de la conversación digital? No figura.
Por el otro, que quizá estos dos candidatos, creados a la vieja usanza del precámbrico político, saben bien que las elecciones en México no son digitales, sino procesos que se ganan en la calle y con la gente. Prueba de ello: su posición en las encuestas, por un lado, y la gran cantidad de ruido digital generado por la candidata del PAN, que no ha surtido ningún efecto. Es decir: no aparecen en redes porque, tal vez, no les importa.
Finalmente, lo obvio: en nuestro análisis semántico confirmamos que en México las propuestas concretas de un candidato u otro no existen o no tienen mayor relevancia. Se habla de conceptos abstractos ("cambio", "apoyo", "cumplir") sin repercusiones prácticas, y tampoco parece haber mucha preocupación al respecto.
Tenemos elecciones "autocontenidas": elecciones en donde se convoca a votar, no a elegir un programa sobre otro.
¿Y la prensa? Desfasada
Las últimas dos categorías de nuestro análisis hablan sobre el trabajo de la prensa.
¿La buena? Es un trabajo más o menos objetivo, al menos el de las últimas semanas. Vemos sobre todo conceptos y conversaciones que giran alrededor de temas neutrales: el llamado a votar, el nombre de los candidatos, el nombre de algunos actores relevantes, no mucho más.
¿La mala? El desfase: su conversación de la última semana versó alrededor de la dimisión de Óscar González, candidato del PT, quien declinó a favor de Delfina Gómez. Todos y cada uno de los medios lo cubrieron con ahínco, sin que en realidad esto importara o influyera en el resto de la conversación.
Claro, es un tema de aparente relevancia política, pero demuestra que hay un desfase importante entre los actores políticos, el lector promedio y la prensa que reporta. Hablaron mucho de un tema del que nadie más pareció hablar.
Y ahí hay una lección fundamental para esta vida moderna: a todos sorprendió Trump, el "No" en Colombia y el triunfo del Brexit, menos a todos aquellos que no lo estaban reportando.
Con información de La Silla Rota
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