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ONU pide a gobiernos poner fin "demonización" de medios críticos y proteger a los periodistas
GINEBRA.- El Relator Especial de la ONU sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, David Kaye, nombrado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para vigilar la libertad de expresión en los medios de comunicación y la seguridad de los periodistas en todo el mundo, publica la siguiente declaración:
"En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el mundo reconoce el papel que juegan los medios libres en la sociedad democrática. Sin embargo, todos los días del año, incluido el Día Mundial de la Libertad de Prensa, quienes ejercen el periodismo se enfrentan a la censura, la criminalización, el acoso y, con demasiada frecuencia, a ataques físicos o asesinatos. Los gobiernos deben actuar para garantizar la libertad de prensa, liberar a los periodistas detenidos y poner fin a la demonización pública de los medios críticos.
No hay duda de que quienes ejercen el periodismo tienen que trabajar para mantener o construir confianza dentro de sus propias sociedades. En algunas regiones, la naturaleza expansiva y descentralizada de los medios contemporáneos, con su fuerte dependencia económica de la publicidad, el espectáculo y de artículos cuyo objetivo principal es atraer visitantes a un sitio web, ha obligado a los medios de comunicación a asumir riesgos que no siempre valen la pena.
En otros ámbitos, la concentración de los medios de comunicación y la dominación estatal de los medios de comunicación dificultan una labor informativa independiente. Periodistas independientes en todo el mundo deben confrontar historias sesgadas e intencionalmente engañosas (como las "fake news" y la desinformación), y subsecuentemente se ven forzados a dedicar sus limitados recursos a corregir dichas noticias y proporcionar acceso a información precisa.
El papel del periodismo como salvaguarda ante los gobiernos se ha vuelto cada vez más difícil, pero cada vez más importante, en nuestra era digital.
En este Día Mundial de la Libertad de Prensa, si bien reconocemos el arduo trabajo de periodistas y editores para fortalecer la esencial labor de que toda la sociedad tenga acceso a la información, es mucho más importante dirigir la atención a aquellos gobiernos y líderes políticos que trabajan incesantemente para socavar no sólo la práctica del periodismo, sino el derecho que goza todo el mundo, en virtud del derecho internacional de los derechos humanos, de buscar, recibir y dar a conocer información e ideas de todo tipo, independientemente de las fronteras y a través de cualquier medio de comunicación.
Muchos líderes consideran el periodismo como el enemigo, a los reporteros como actores malintencionados, a los usuarios de Twitter como terroristas y a los blogueros como blasfemos.
El acoso de los medios de comunicación por parte del gobierno es una crisis mundial. En esta crisis, solicito a todos los gobiernos que tomen medidas para proteger y promover el periodismo independiente. Concretamente, invito a los que están en posiciones de autoridad a:
Liberar a todas las personas detenidas por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Cientos de periodistas están detenidos en prisiones alrededor del mundo hoy, pero nadie debería ser detenido por esta razón.
Derogar legislación claramente incompatible con la libertad de expresión. Demasiados estados legislan de maneras que perjudican directamente el periodismo y la libertad de expresión. Estos Estados deberían derogar las leyes que, entre otras cosas, penalizan la difamación, en particular las leyes que penalizan el insulto de las autoridades gubernamentales o lèse majesté; permiten la investigación o enjuiciamiento de quienes denuncian actividades en el marco del terrorismo; y criminalizar la denuncia de "noticias falsas" o la "propagación de rumores".
Tomar medidas para investigar y procesar a quienes sean responsables de los ataques contra periodistas. Este año pasado han ocurrido repetidos ataques a periodistas, dejando un considerable saldo muertos o heridos. A menudo son grupos terroristas quienes llevan a cabo tales ataques para silenciar a la oposición, laicos o ateos. Con demasiada frecuencia, las amenazas no resultan en una protección efectiva por parte de las fuerzas del orden o, cuando se materializan estas amenazas, una investigación y un enjuiciamiento genuinos. Los Estados deben hacer de la rendición de cuentas una prioridad.
Resistir la tentación de ordenar que los sitios web críticos eliminen contenidos o bloquear las fuentes de información en línea. Los Estados están bloqueando cada vez más los sitios web, ordenando a plataformas eliminar contenidos y, en algunas circunstancias, ordenando la suspensión de servicios de internet. Si bien las expresiones que inciten a la violencia pueden estar sujetas a prohibición y se pueden imponer restricciones cuando sean necesarias y proporcionadas para proteger intereses legítimos, estas restricciones a menudo fallan en cumplir con estos criterios. Solicitudes de eliminación de contenidos y cierres de espacios informativos, típicamente interfieren con la libertad de los medios y niegan a individuos el acceso mundial a información que es de interés público.
Poner fin a la demonización pública de los medios críticos. Los líderes políticos describen con cada vez mayor frecuencia a comunicadores en términos degradantes. El alza de odio contra los medios de comunicación puede servir a corto plazo las ambiciones de los poderosos, pero tendrá un impacto perjudicial a largo plazo sobre el derecho a la información y el proceso democrático”.