Miles de inmigrantes y varios sindicatos se unieron para conmemorar el Día del Trabajo y para protestar en contra de las políticas migratorias de Donald Trump.

Los activistas marcharán en Nueva York, Chicago, Seattle y Los Ángeles, Florida y Portland.

En algunas ciudades de Estados Unidos los organizadores de la manifestación pidieron a sus simpatizantes que no se presenten a trabajar, que no vayan a las escuelas ni realicen compras.

Kica Matos, portavoz del Fair Immigration Reform Movement, previó que la manifestación movilizará a miles de personas y que tendrá resonancia mundial.

“Nunca habíamos visto un apoyo tan grande como el que tenemos desde la elección de Donald Trump”, dijo.

Con información de E-Consulta

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