Naranjal, Ver.- En la comunidad de Nexca, jóvenes, mujeres y hombres han decidido unirse para autoprotegerse ante la inseguridad que han vivido en los últimos meses y los intentos de agresiones sexuales hacia adolescentes.

Es la última comunidad del municipio de Naranjal, a unos 1076 metros de altitud y colindante con comunidades de la Sierra de Zongolica.

Es una zona de extrema pobreza, a penas sí hay 57 casas y tiene una población de 269 personas, de las cuales el 38. 29 por ciento es indígena y el 15. 61 por ciento habla una lengua indígena.

La regidora única, Virginia Oltehua Ramírez, explicó los estudiantes deben de recorrer hasta un kilómetro caminando para poder llegar a sus escuelas, lo que representa un grave peligro para ellos.

“Se coordinan entre maestros, padres de familia y los propios jóvenes para cuidarse. Esta es la comunidad de alarma, se podría decir, porque es la más alejada y es donde se han presentado algunos casos de inseguridad”, agregó.

Los niños y jóvenes, dijo, portarán un cascabel y silbato para que en caso de estar en problemas puedan hacerlo sonar y así los vecinos puedan correr a su auxilio.

“Trataremos de formar un Comité de autoprotección en todas las comunidades, todavía la inseguridad (del narcotráfico) no nos afecta a nosotros, pero debemos de estar preparados”, agregó.

La regidora dijo que para la seguridad de todo el municipio, donde existen 8 comunidades y habitan unas 10 mil personas, únicamente cuentan con ocho elementos de la Policía municipal.

“Son muy escasos los Policías para todo el municipio, hay comunidades como el caso de Nexca muy retiradas, sería imposible acudir rápidamente a un auxilio, por eso es necesario formar una autoprotección con los Comités de Seguridad”, agregó.

Avc

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