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Antonio llegó a Estocolmo por amor, nunca se imaginó un ataque terrorista
MARLENE VALERO
“La gente está triste, el ambiente se siente pesado. No ha habido un atentado en Estocolmo en mucho tiempo…No queda más que esperar (a las autoridades) y no tener miedo, porque eso es lo que quieren, generar miedo y que uno viva con miedo”, declaró Antonio García, un mexicano que reside en Suecia desde hace más de tres años.
En entrevista con La Silla Rota, el joven de 26 años, oriundo de Oaxaca de Juárez relató la consternación que se vivió este viernes en Estocolmo, al ser un blanco más de una serie de atentados que se han presentado en las principales ciudades de Europa, por parte de grupos terroristas.
Afortunadamente ni él ni su familia resultaron lastimados, pero lamentó la muerte de las cuatro personas que murieron arrolladas por un hombre en el centro histórico y las 15 más que resultaron heridas.
Antonio resaltó que Suecia es un país tranquilo, el cual se caracteriza por la seguridad y bienestar en la que viven sus habitantes. No ha participado en una guerra desde hace más de 200 años.
“En Estocolmo no habíamos tenido atentados durante mucho tiempo. Hace como un año, se había visto un pequeño incidente con un artefacto colocado en el centro comercial, pero no hubo daños ni personas. Hoy lamentablemente, hay 4 muertos y 15 heridos, la gente está consternada totalmente. Suecia es un país que no ha estado involucrado directamente en una guerra, por casi 200 años, son muy tranquilos, los países escandinavos tienen la fama de la calidad de vida y el bienestar de sus ciudadanos”, afirmó.
El lugar donde ocurrieron los hechos de este viernes, es un andador peatonal en el centro histórico de la ciudad, la cual comparó con Madero, de la Ciudad de México. Antonio cruza por esa calle para ir a la escuela, donde estudia el idioma sueco.
“El lugar donde ocurrió es una calle muy transitada por personas, es un andador peatonal, turístico, es como Madero, en la Ciudad de México. Para ser viernes a las 3:00 de la tarde, estaba muy concurrida. Yo paso por ahí los lunes y los miércoles para ir a la escuela… eso me consternó mucho, me siento triste por las víctimas”, expresó.
Hasta el momento, las autoridades han detenido a una persona sospechosa de ser el autor del atentado terrorista en Estocolmo.
Llegó a Suecia por amor
Antonio García llegó a la capital sueca desde hace tres años y medio por amor. Cuando terminaba sus estudios en Diseño y Producción Publicitaria, conoció a la que hoy es su novia.
Ella llegó a México a estudiar español y en cuanto se conocieron, sus ojos se flecharon, no lograron estar separados más tiempo. Tuvieron un año de relación, cuando ella tuvo que regresar a Estocolmo.
Al poco tiempo, el oaxaqueño tomó la decisión de su vida: irse a vivir a Suecia con su novia.
“Nos conocimos en México. Ella fue a estudiar Español y yo en ese tiempo estaba terminando mis estudios de universidad, estuvimos juntos un año. Pero ella tenía que regresar a Suecia, entonces decidí irme con ella y ya llevo tres años y medio aquí. Ella y sus papás son mi única familia aquí”, señaló.
El joven llegó a Suecia en el año 2014. Lo más difícil para él fue el idioma y entablar relaciones sociales, por lo mismo. Sin embargo, decidió darle una oportunidad al país y entró a estudiar sueco.
Hoy en día ha tomado ya varios cursos y talleres en el idioma, puede comunicarse más fácilmente con las personas y disfruta de la ciudad, sus costumbres y el clima.
“Cuando llegué lo más difícil fue el idioma, las relaciones sociales, pero al cabo de un año me acostumbré aquí. También algo más a lo que enfrenté es el clima: hay dos tipos de país, seis meses la vida se hace afuera porque el clima lo permite, y otro en invierno, no deja hacer nada por el frío, pero me gusta vivir aquí”, dijo.
Desde entonces, Antonio no ha regresado a México, tiene aún planes a futuro en Suecia, donde pretende estudiar la carrera de Comercio, el próximo año.
Por otra parte, el mexicano espera que no se vuelva a presentar otro ataque terrorista como el que se vivió hoy en Estocolmo y que las ciudades europeas o cualquier otro lugar, dejen de ser blanco de grupos extremistas.
Con información de La Silla Rota
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