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Fiscalía violentó protocolos al informar hallazgos en fosa de Alvarado

Informó de hallazgos sin contar con una identificación 100 por ciento fiable, y sin haber informado previamente a la familia de las víctimas

La fiscalía General del Estado (FGE) violentó los protocolos para la atención de casos de desaparecidos, al dar a conocer que entre los restos encontrados en la fosa de Alvarado se encontraba una familia de Querétaro y dos jóvenes veracruzanos desaparecidos en 2016.

El anuncio fue hecho por las autoridades pese a no contar con las pruebas periciales para tener una identificación 100 por ciento fiable, y sin haber informado previamente a la familia de las víctimas.

Brenda Rangel Ortiz, de la organización Desaparecidos Justicia AC Querétaro, reprobó la actuación de Jorge Winckler Ortiz, fiscal estatal, por haber salido a informar a la prensa de los posibles hallazgos, con apenas algunos indicios.

La activista dijo que al Fiscal le bastó el hallazgo de unas tarjetas y credenciales en el lugar del hallazgo de los retos para suponer que se trata de la familia de Querétaro que está desaparecida.

Sin embargo, hizo hincapié en que no se han tomado los cotejos correspondientes a su identificación, y por eso es totalmente irresponsable que se dé una declaración de esta índole.

“Están lastimando de sobre manera la salud física y emocional de la familia (…) No tiene ni idea de lo que es lastimar y re-victimizar de esta manera tal cruel, tal vil”, expresó la activista.

De acuerdo con los protocolos para la atención de casos de desaparecidos y los acuerdos alcanzados entre las autoridades y familiares de desaparecidos, son los deudos quienes tienen que enterarse primero, en privado, y con asistencia psicológica, de hallazgo de este tipo.

“Exigimos de una disculpa y explicación pública, y reiteramos que hasta el momento no tenemos la seguridad de que en esa fosa clandestina estén nuestros familiares”, expresó Desaparecidos Justicia AC Querétaro

La familia de Querétaro

Javier Sánchez Jiménez, María Dolores Pérez Reséndiz, y Karen Natividad Sánchez, esta última de 19 años de edad, integraban la familia originaria de Colón, Querétaro que fue reportada como desaparecida en septiembre del 2016.

El padre de familia, Javier Sánchez, músico y compositor, fundador de la organización musical “Área 51”, había adquirido una cabaña en la comunidad de Salinas, municipio de Alvarado. Tener una casa de descanso cerca de la playa, era un sueño de juventud.

En colón, Querétaro eran una familia conocida, Javier Sanches apoyaba las fiestas patronales con la instalación de luces y sonido. La esposa era ama de casa, y su hija estudiaba en una escuela marista.

La familia solía frecuentar la casa de Salinas, Alvarado, cada temporada vacacional o fines de semana largos. Hasta que, en septiembre del 2016, después de asistir al Festiva de la Cerveza en el puerto de Veracruz, desaparecieron en el trayecto de regreso a su casa de descanso.

Juan Pedro Pérez Reséndiz, hermano de María Dolores Pérez, interpuso la denuncia de desaparición el 8 de septiembre del 2016.

“Javier siempre está en comunicación con su celular por su trabajo y perdió comunicación aproximadamente, a las 19:48 horas (del 03 de septiembre); ya no hubo ninguna conexión y es lo extraño", dijo en aquél momento Pérez Reséndiz.

Por este caso, la Fiscalía General del Estado (FGE), en ese entonces a cargo de Luis Ángel Bravo Contreras, abrió la carpeta de investigación 96/2016 en el municipio de Alvarado.

Aunque no hubo avances en el caso. A los pocos días, el fiscal Estatal en ese entonces dijo que el tema era una disputa familiar. Y el Colectivo Desaparecidos Justicia a.C., ha informado que tal dependencia nunca robusteció la investigación.

Tras el hallazgo de la fosa de Alvarado este fin de semana, la autoridad parece tenerse indicios de que la familia podría encontrarse en el sitio. Pero no hay certeza al respecto.

Los otros desaparecidos que Querétaro en Veracruz

La familia Sánchez Pérez no es el único caso de habitantes de Querétaro desaparecidos en Veracruz. En febrero del 2012, José Antero López González y Raymundo Isaac Rico Arias desaparecieron en Veracruz, durante un viaje a las fiestas del carnaval.

Cuatro años más tarde, en enero del 2016, Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas en Querétaro informó que Raymundo había sido localizado muerto en Veracruz, con José Antero.

El Ministerio Público Federal cotejó muestras genéticas obtenidas por la PGR y las fiscalías de Veracruz y de Querétaro y entregó los cuerpos a las familias.

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