Xalapa, Ver.- Especialistas e investigadores ven en los primeros 100 días de Gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares la ausencia de una estrategia clara y definida para enfrentar el escenario de crisis que se vive en la entidad.

Al cumplirse lo primero cuatro meses de la administración estatal, advirtieron que no se han sentado las bases para lograr cambios y mejorar en el sector salud, educativo, de seguridad y económico.

Entrevistados para AVC Noticias, los especialistas en estos rubros advirtieron que el actual Gobierno responde a los retos con “ocurrencias” y sin analizar los problemas de fondo para enfrentarlos.

Esto es observable por la falta de empleo, la inhibición de inversiones, la inseguridad rampante y la falta de estructuras educativas que permitan modificar esta situación.

Los investigadores consideran que parte de los problemas a los que se enfrenta el Gobierno actual son las “herencias” dejadas por la pasada administración, la falta de distribución del presupuesto y los pocos recursos económicos.

Se agravará crisis económica

Para el director del instituto de Investigaciones Económico-Sociales de la Universidad Veracruzana (UV), Fabián Hernández González, la principal debilidad del actual Gobierno es que no ha podido concretar cambios en materia financiera que le permitan ir saliendo de la crisis.

Dijo que las acciones de Gobierno han sido lentas, con alta dificultad para los encargados de la política económica y financiera porque “arrastran un lastre pesado” que dejó el Gobierno anterior.

“Vamos a tener una indudable caída en la situación económica familiar; la gente que trabaja resentirá el alza en las gasolinas, en servicios como luz y agua, en servicios básico y productos de la canasta básica”.

Reconoció que hasta el momento el Gobierno de Yunes Linares no ha cumplido con sus promesas de resolver situaciones como la productividad, el empleo, a pesar de dar muestras de que están trabajando.

“No han podido superar el rezago y aunque han seguido el Plan Estatal de Desarrollo ha faltado concreción en metas como trabajar con los niveles de empleo; hasta ahora no se están dando informes sobre cuántas empresas se están fomentando”.

El investigador agregó que los programas sociales tampoco permean a la población que debería ser la primera beneficiada, aunque –en contraparte—observó que hay algunos visos de estrategias que beneficiarán al estado, como la negociación del a zona económica Tuxpan con el Gobierno federal.

Añadió que a nivel local hace falta estimular el empleo si no con obras, con algunos eventos que convoquen a los productores, empresarios, para buscar una transformación en este sector.

Abundó que se requiere mejorar de manera inmediata los mercados locales, las centrales de abasto y comercialización para generar un efecto en mercados con la generación de empleos y un aumento en la oferta en los productos veracruzanos.

Sobre el tema la reestructuración de la deuda pública del estado, de más de 47 mil millones de pesos, Hernández González alertó que si el Congreso local no la autoriza pronto el estado entrará en una situación de impasse económico.

Y es que dijo que si bien el problema de la deuda es un lastre indeseable y con la reestructura no se gana, es necesaria porque el Gobierno federal no ha asumido las consecuencias del pasado régimen que desmanteló las arcas estatales.

“El Gobierno federal no ha querido ‘meter las manos’ por mezquindad y violan toda la racionalidad económica, ética y moral porque sí tienen responsabilidad y en cambio dan un trato discriminatorio y poco valiente, por no decir cobarde, a Veracruz”.

Por ello, consideró que es un momento de replantear la situación económica del estado, pero también el modelo económico de nación, que ha optado por una estrategia neoliberal, con reformas privatizadoras.

Salud, sin estrategia

En el tema de salud, la investigadora del Instituto de Salud Pública de la Universidad Veracruzana, Angélica Ivonne Cisneros Luján, advirtió que no existe una visión y estrategia clara en materia de seguridad pública.

“No vemos claro el rumbo; no tenemos claro de manera pública cómo será el programa de salud porque, entre otras cosas, no tenemos un presupuesto claro”.

Expuso que tan solo en el tema de la compra de medicamentos para unidades de primer y segundo nivel, no existe una planeación.

“Desafortunadamente no se ven resultados claros. Hicimos indagaciones respecto a la compra de medicamentos a través de Infomex, y lo que nos quedó claro es que no hay ningún tipo de planeación”.

Consideró que eventos en los que se da “el banderazo de salida” a trálers cargados con medicamentos es parte de las acciones del actual Gobierno que tienen una intención meramente mediática, pues acusó que se usa a los medios de comunicación para convencer a la ciudadanía sobre su trabajo.

La investigadora reprochó que no haya un trabajo serio detrás de la compra de estos insumos, y el Gobierno no haya hecho un estudio para conocer los recovecos del sistema estatal de salud a fin de eficientar los recursos.

“Este es el elemento número uno del desperdicio de recursos públicos porque se compran medicamentos sin ton ni son y llegan medicamentos que no necesitan las unidades médicas, se caducan y es dinero de nosotros que se va a la basura por falta de planeación”.

Cisneros Luján advirtió que hay vicios de origen en este tema pues además no se realizó una licitación pública para que empresas compitieran por el surtimiento de medicamentos, sino que fue una licitación directa a un solo proveedor.

“No creo que en este aspecto estén haciendo algo diferente a lo que se ha venido haciendo en los últimos años en Veracruz. En las unidades médicas se puede observar que las recetas siguen siendo surtidas de manera incompletas”.

Seguridad, rebasada

El investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana (UV), Víctor Manuel Andrade Guevara, advirtió que en el tema de seguridad 100 días no son suficientes para establecer los cambios necesarios.

Dijo que esto se debe a que el Gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares recibió un aparato de seguridad estatal desmantelado y con “herencias” de policías municipales y estatales cooptadas por el crimen organizado.

“Tienen que empezar de cero, con el agravante de que es un Gobierno de dos años y en medio de dos procesos electorales. Eso hace muy complicadas las acciones que puedan tomar”.

Andrade Guevara consideró que la nueva administración debe empezar con cambios en este rubro como cambiar el nombre de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), por Secretaría de Seguridad Ciudadana.

Además, continuar con el proceso de depuración de cuerpos policiacos, capacitar a los policías en el nuevo sistema de justicia penal y poner especial énfasis en impedir que las autoridades municipales sean cooptadas por la delincuencia organizada.

“Se dejó crecer tanto en los sexenios anteriores que poder controlarla ahora será muy difícil”, advirtió el especialista.

Educación, sin rumbo

El investigador de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, Genaro Aguirre Aguilar, lamentó que en la agenda de Gobierno el tema prioritario únicamente sea el de la violencia y no de la educación.

Consideró que el gran pendiente es el tema en materia de educación y advirtió que hay una equivocación en dejar de lado a la educación para privilegiar un proyecto político de Gobierno.

“Tienen que colocar a la educación sobre la mesa, si nosotros como sociedad no demandamos que la educación sea prioridad en el programa de Gobierno, podrán pasar días, meses y cumplirse los dos años y estaremos en las mismas condiciones que prevalecieron en Gobierno anteriores”.

El especialista reprochó que hasta ahora la actual administración no haya convocado a la academia para resolver los principales retos de la educación, y aunque se habla de un programa estatal no hay visos de este.

“Nosotros no vemos que lo que se debatió, discutió y propuso cobre vida como parte de un programa educativo real a nivel del estado, eso sigue estando pendiente. Coincido con los colegas que señalan que puede ser un Gobierno de ocurrencias porque responde al momento”.

Vio con preocupación que el Gobernador se haya convertido en la figura pública número uno en el estado porque opina de todo.

Por ello, urgió a que se incluyan las políticas públicas federales en materia de educación en el estado, y que el secretario de Educación convoque a las comunidades académicos para echar a andar un programa que rescate desde un proyecto institucional lo educativo.

“Le están delegando a las instituciones que se hagan responsables de esto y eso es una corresponsabilidad entre las instituciones educativas, pero también los órganos que desde el Gobierno tiene que velar por esto”.

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