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Continúa el drama de las familias de desaparecidos de Atoyac
Córdoba, Ver.- José Osorio Flores, una de las 20 víctimas de desaparición después de un “operativo” de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Estado en el municipio de Atoyac, logró ser declarado “ausente” por su familia.
De acuerdo con el expediente número 8488/2016/V del Juzgado Segundo de Primera Instancia, se concedió la declaración de ausencia por desaparición, luego que se confirmara la misma según el procedimiento y haciendo cumplir el Artículo 604 el Código Civil del Estado de Veracruz.
Sin embargo, será dentro de cuatro meses, según el Artículo 605, si no hubiere noticias del ausente ni oposición de algún interesado, cuando el juez declare en forma la ausencia.
La solicitud fue promovida por Aquilina García Martínez, esposa del hombre de 32 años quien el 02 de agosto de 2013, desapareció junto con otras 19 personas cuando varias patrullas de la SSP los detuvieron en la congregación Potrero Nuevo.
Para los familiares de las víctimas, los responsables de esta situación fueron los elementos de Secretaría de Seguridad Pública (SSP), porque ese día, aseguran, aplicaron un “operativo barredora” en el municipio.
Desde hace cuatro años, no se han quedado cruzados de brazos y han emprendido por su propia cuenta, una búsqueda incansable que, desafortunadamente, no ha dado resultados positivos.
Osorio Flores era empleado de la línea de Autobuses Unidos (AU) y el día de su desaparición tenía el día libre, por lo que invitó a uno de sus amigos, Domingo García Morales, a convivir en su domicilio, ubicado en la calle Independencia de la colonia Guadalupe de la Villa Miguel Alemán, del cual ambos fueron sacados a la fuerza por hombres con vestimenta oficial de la SSP.
Otro de los casos fue el de Margarito Martínez Peña de 18 años y su hermano Juan Carlos de 14 años, quienes todas las tardes salían a jugar futbol al campo deportivo.
La tarde del 2 de agosto no fue la excepción. Eran las 17:30 horas cuando caminaban por el lugar conocido como El Cedro cuando fueron interceptados por un grupo de policías encapuchados, después de una revisión sin justificación, ambos fueron subidos a una de las patrullas; esa fue la última vez que los vieron.
Blanca Paula Gutiérrez Torres de 46 años y María Isabel Mirón Gutiérrez de 26 años, madre e hija, esperaban el camión de pasaje para llegar a la ciudad de Córdoba donde harían algunas compras para la casa, cuando fueron sorprendidas por el convoy de uniformados que hacía el operativo.
A Jairo Manuel Flores Donado, lo sorprendieron cuando llegó a Potrero Nuevo, para visitar a su hermana. De manera sorpresiva unos hombres vestidos con uniformes de la SSP, le apuntaron con un arma a ella y a él lo subieron a una de las patrullas para después huir. No hubo palabras ni explicaciones de por medio.
Con lágrimas, angustiados y sin parar de buscar, Marisela Nájera Zayas, de 53 años, vecina de Potrero Nuevo, intenta localizar a su hija María Inés Sánchez Zayas, de 32 años, y a su madre Luz del Carmen Zayas, de 75 años, quienes fueron dijo levantadas y desaparecidas por la SSP.
Avc