- Economía
Envío de remesas por Telecomm incrementó un 33.8%
Ciudad de México. Telecomunicaciones de México (Telecomm) informó que las remesas enviadas a través de su red se incrementaron en 33.8 por ciento el año pasado, al pasar de 19 mil 500 millones de pesos, en 2015, a 26 mil 100 millones de pesos en 2016.
De igual manera, registró un aumento de 10.5 por ciento en sus operaciones durante el año, al pasar de 3.8 millones de transacciones a 4.2 millones, señaló el organismo en un comunicado.
Precisó que en la actualidad cuenta con más de mil 700 sucursales telegráficas en todo el país, promueve servicios financieros a todas las localidades, además de contribuir a la inclusión social y financiera de millones de familias que se vieron beneficiadas con el envío de recursos desde el extranjero.
En el marco del Día del Telegrafista, el organismo recordó que otro de los servicios que ofrece es la fototelegrafía nacional, envío de mensajes de texto a cualquier parte de la República Mexicana que se proporciona a los clientes sin acudir a ninguna sucursal de Telecomm.
“El cliente dicta su mensaje telefónicamente desde su hogar u oficina con cargo a su recibo telefónico y el telegrama llega al domicilio del destinatario en forma impresa”, detalló.
Sobre el Día del Telegrafista, mencionó que se debe destacar que el telégrafo ha registrado avances tecnológicos, al competir incluso con las redes sociales de la actualidad, por ejemplo, en los años 20 del siglo pasado, causó revuelo entre la población que podía comunicarse a través de líneas telegráficas.
El sonador telegráfico era un instrumento de cuerda, utilizado en la Escuela Nacional de Telégrafos, para prácticas en los cursos de telegrafía desde finales del siglo XIX a la década de 1940.
El puente de Varley era un aparato que servía para medir la intensidad de tensión y resistencia de líneas telegráficas, aunque éstas se encuentren a grandes distancias del lugar de prueba y fue utilizado a partir de 1930.
El magneta de inductancia se trataba de equipo de prueba con el que los “celadores” telegráficos detectaban interrupciones, cortos circuitos, interferencias y otras fallas en las líneas telegráficas.
El capacitómetro era un equipo de medición utilizado para la distribución adecuada de energía en los aparatos telegráficos. Y el conmutador telegráfico, de 16 barras, es utilizado para intercomunicar oficinas telegráficas a finales del siglo XX. Mientras que el watómetro es un aparato de medición utilizado para controlar la temperatura de los sistemas de transmisión en los equipos telegráficos.
Con información de La Jornada