Xalapa, Ver.- Las nuevas dinámicas de la sociedad y el crecimiento de las redes sociales han generado mayor apertura para que las personas puedan disfrutar de su sexualidad abiertamente, así como también han permitido que muchas prácticas sexuales se pongan “de moda” a través de lo que la gente ve en el cine o en internet, reconoció la sexóloga Silvia Susana Jácome García.

En entrevista con motivo del día de San Valentín, dijo gracias a algunas películas que recientemente se han puesto en cartelera, muchas parejas han decidido experimentar nuevas prácticas en su vida sexual, denominadas expresiones comportamentales de la sexualidad, lo que comúnmente se conoce como “filias” o “parafilias”.

Dijo que gracias a ese tipo de películas, la gente empieza a ver como "normales" algunas de estas prácticas, que anteriormente no ponían en marcha por pena o las realizaban con culpa, por lo que ahora muchas parejas se atreven a experimentar y a darse cuenta que el acto sexual va más allá de lo cotidiano, sin embargo recomendó en todo momento que estas actividades deben ser consensuales, entre mayores de edad, sin violentar o afectar a la pareja o a terceros.

Entre las prácticas más comunes se encuentran algunas como el sadomasoquismo, bouyerismo, la gastrofilia, el boundage y otras, “abramos la imaginación”, dijo la sexóloga, quien recomendó que antes de ponerlas en acción, las parejas deben documentarse bien, saber de qué se trata y los riesgos que conlleva, así como la manera más segura de realizarlas.

“Estos días, dijo, que pese a que San Valentín llega a ser una fecha muy comercial, es una oportunidad para que las parejas experimenten en su vida sexual, pues a lo largo de mucho tiempo, la moral, el fanatismo religioso y las consideradas “buenas costumbres” han generado una represión en la expresión de la sexualidad, condenando desde la homosexualidad, hasta la práctica de la ciertas cuestiones en la vida íntima de la pareja, infundiendo pena, miedo y culpa.

La advertencia que hizo la especialista fue que antes de poner en práctica algunas de estas expresiones de la sexualidad, las parejas se documenten, investiguen sobre de estas, para evitar que sufran un accidente o en su caso incurran en alguna actividad ilícita.

Como ejemplo de esto puso el caso del bouyerismo, que es la práctica de excitarse por medio de mirar a una o más personas, lo cual dijo es muy común y aceptable cuando es consensuada, sin embargo si una persona en lugar de eso se dedica a espiar a sus vecinas a través de las ventanas o a tomarles fotografías sin su consentimiento, eso puede ser tipificado como un delito.

Incluso dijo que ha habido algunos casos de personas bouyeristas que han reconocido excitarse con la ropa interior femenina, práctica que hasta ahí, dijo, es aceptada, sin embargo esas mismas han reconocido robarse la ropa interior colgada en tendederos de vecinas, lo cual es reconocido como robo, aunque en estos casos el sentimiento de culpa ha sido por el gusto hacia la lencería y no por cometer un acto delictivo, concluyó.

Avc

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