Córdoba, Ver.­ Robar a Petróleos Mexicanos (Pemex) en Veracruz, ha resultado tan sencillo como rentable ante el alto grado de impunidad imperante en los juzgados y ministerios públicos.

Pese a que en los dos últimos años fueron halladas 400 tomas clandestinas en gasolinoductos del estado, no hay registro de aprehensiones por el delito de robo de combustibles.

Peor aún, el número de denuncias iniciadas disminuyó en un 89.5 por ciento pese al incremento de este ilícito.

De acuerdo con datos proporcionados por la Procuraduría General de la República (PGR), a través de la Ley de Transparencia, en 2015 se abrieron 19 averiguaciones previas por dicho delito, mientras que en 2016 únicamente dos.

Sin embargo, de las 21 averiguaciones, sólo han sido consignados seis probables responsables, aunque sin detenidos, lo cual representa un doce por ciento en relación con el total.

Este incremento se debe a un conjunto de factores como la falta de voluntad de Petróleos Mexicanos (Pemex) para denunciar estos eventos y en ocasiones el desconocimiento de la empresa sobre cada una de las infracciones cometidas.

Las cifras de la PGR revelan qué tan impune queda en Veracruz el robo de combustible, a pesar de la Cámara de Diputados aprobó en 2015 penas de 15 a 25 años al robo de gasolinas y al saqueo de oleoductos.

La Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, informó que las zonas con mayor denuncia son Tierra Blanca, Tlalixcoyan, Rodríguez Clara, Tihuatlán, Isla y Papantla.

En su opinión, el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Juan Bueno Torio, reconoció que al año son cerca de diez mil millones de pesos lo que pierde Pemex por el robo de combustible en el País.

Ha denunciado que a pesar de que existen elementos de control para combatir este delito, la Secretaría de Hacienda no otorga el recurso suficiente para el sistema nacional de ductos.

Avc

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