Francisco Nieto y Sharenii Guzmán

CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota)‑ La relación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya debe verse desde México como un tema de seguridad nacional, en el que el Estado mexicano debe usar todos sus recursos disponibles, incluido el financiero, aseguró el experto en seguridad, Gerardo Rodríguez.

“Es el momento en el que se deben ocupar todos los recursos del Estado ante un ofensiva como la de Donald Trump. Están todas las condiciones dadas para que este tema se eleve a seguridad nacional”, dijo.

En entrevista con La Silla Rota, el profesor de Política Exterior de México y de Estados Unidos de la UDLAP explicó que al activarse esta medida de seguridad nacional el propio Secretario de Gobernación tendría que intervenir directamente en estas negociaciones que hoy encabeza el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray.

Es decir, el titular de Segob, como secretario ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional, tendría que coordinar las acciones de la Cancillería mexicana, de las secretarías de Hacienda, Comunicaciones y Transportes, Defensa Nacional, Marina, Función, entre otras, para tomar decisiones estratégicas respecto a la relación bilateral con el nuevo gobierno estadounidense.

“¡Quien no quiera ver esto como un tema de seguridad, no está entendiendo nada! y para enfrentar esta crisis se requieren recursos extraordinarios humanos y financieros, por lo que también se requiere la integración del Congreso mexicano y de los gobernadores”, reiteró.

De acuerdo con la Ley de Seguridad Nacional, el Consejo de Seguridad Nacional está facultado para establecer y articular programas de cooperación internacional, así como la integración y coordinación de los esfuerzos orientados a preservar la seguridad nacional.

Explicó que con esta activación de seguridad nacional, el Estado tendría que estar haciendo cálculos y escenarios posibles, donde se contemplen posibles reajustes presupuestales, pues es un hecho que habrá consecuencias en varios sectores como el económico, el de las deportaciones, el de derechos humanos, por el posible aumentos en los productos por el alza de los aranceles, entre otros.

Guerra de guerrillas

El experto en seguridad nacional añadió que otras de las medidas que puede adoptar México para hacerle frente a las amenazas de Trump, es de la cooperación con otras naciones y con actores públicos estadounidenses

“Hay que hacer una guerra de guerrillas inteligente. Hay que buscar a los actores políticos y económicos relevantes para ir ganando aliados que apoyen a México.

En ese sentido, propuso acercamientos con los gobernadores de los estados santuarios de Estados Unidos y que históricamente han protegidos a los migrantes.

“Debemos acercarnos al gobernador de California, con el alcalde de Los Ángeles, como el de Chicago y Nueva York. A ellos hay que verlos como socios estratégicos, así como a las cámaras de comercio de ambos países y a los medios de comunicación”.

“Lo que tiene que entender el presidente (Enrique) Peña Nieto es que hay muchos actores políticos y económicos en Estados Unidos que esperan que México asuma una posición de firmeza frente a las tonterías de Donald Trump”, agregó.

Momentos de incertidumbre

Para el analista político del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Fernando Dworak la relación entre los gobiernos federal y el de Donald Trump es un momento inédito y de incertidumbre.

“Vamos a ver como se van dando las cosas y esperemos a que el gobierno mexicano tenga la capacidad para responder ante este ataque. Es un momento de incertidumbre, porque la estrategia de Trump es un acercamiento abrasivo y si el oponente muestra debilidad sacará el máximo provecho y si no, ahí para”.

El consultor político consideró que el gobierno mexicano está en una especie de cuerda floja en donde quiere mostrar el interés nacional, pero tampoco esta siendo lo suficientemente contundente.

Agregó que estos días serán de impasse, porque mientras una parte modere y la otra intenté negociar, habrá tensión.

“Vamos a ver como el gobierno mexicano no quiere negociar y si ambas partes endurecen sus posturas, llegaremos a un escenario no favorecedor para los dos. ¿Esto qué significa? México se retira del TLC, Estados Unidos también mantiene su postura y todos pierden. Lo que estamos viendo es un juego de gallina, hasta donde cede alguna de los dos partes y hasta donde Los Pinos es realmente de imponerle costos a Trump”.

El especialista en temas legislativos alertó de la falta de contrapeso por parte de las instituciones estadounidenses.

“Por lo general siempre hay instituciones mediando entre presidentes. Aquí el problema es que el propio Trump está tomando la iniciativa, y parece que no existen los legisladores estadounidenses en este Juego. Eso es lo peligroso, puesto que las propias instituciones que deberían de hacer pesos y contrapesos, están desdibujadas, eso es lo que no se había visto antes”.

El especialista dijo que haber hasta cuando el Congreso de EU, los republicanos o demócratas le pongan un alto.

“Aquí la cuestión es que la relación entre México y EU, nos guste o no, va a tener que prosperar, porque estamos compartiendo una frontera de 3 mil kilómetros. Las relaciones entre ambos países no sólo incluyen las inversiones, sino seguridad regional y muchos otros temas en común. No podemos cambiarnos de frontera y eso significa que se deben de tratar temas como seguridad bilateral, así como libre comercio”. 

El problema de Trump, agregó, es que está tratando de deslindar agendas como si no dependiera una de otra. Y en la medida que el gobierno mexicano no hable de ese tema global, le están dando la mano al republicano.

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