Xalapa, Ver.-  En la temporada invernal aumenta la población en calle, como las personas indigentes, a la que se le pudiera denominar “con mucho respeto como tierra de nadie” porque ninguna dependencia municipal, estatal o federal se hace cargo, y sólo los DIF municipales los atienden, señaló el director del DIF Xalapa, Adolfo Toss Capistrán.

Desde el día 29 de diciembre del año pasado, el DIF municipal inició operativos para apoyar a las personas en situación de calle, cómo a los septuagenarios indigentes, porque las bajas temperaturas de la noche los afectan aún más en su salud.

Sin embargo, aunque el DIF municipal les brinda la atención de un albergue con alimentos calientes y cobertores, estos se niegan a asistir.

“Es una población que yo la he denominado y lo digo muy respetuoso el termino como tierra de nadie, ninguna dependencia más que el DIF se hace cargo de esta problemática que es una realidad en Xalapa y en muchos lados, es un fenómeno que se contiende pero que no se acaba”, señaló Toss Capistrán.

En esta ciudad, sólo hay un asilo, “El Sayago” a cargo de la secretaría de Salud y Servicios de Veracruz (Sesver) pero el DIF municipal ya no puede enviar a más adultos mayores indigentes porque está “saturado”, así que suscribieron un convenio administrativo con siete anexos de Alcohólicos Anónimos (AA), para que a cambio de un apoyo económico mensual, reciben a personas carentes de un hogar, explicó el director.

Es así como a través del convenio, el DIF municipal es como han podido dar solución y un hogar a las indigentes, que el 90 por ciento de ellos, padecen la enfermedad del alcoholismo, así como otras enfermedades crónicas degenerativas y de la piel.

“Por eso suscribimos el convenio con AA, que a diferencia de lo que puede pensar la ciudadanía, de que sólo tratan alcoholismo, es mucho más, tratan drogadicción, neuróticos, terapia psicológica y estos siete tiene albergue al interior. Nosotros a cambio de darles apoyos alimentarios mensual, ellos nos reciben a personas, es una estrategia de solución”, refirió.

En el asilo Sayago, dijo el director “han sido generosos” durante el primero, segundo y tercer año de administración del presidente municipal, Américo Zúñiga Martínez, porque han recibido a algunos indigentes, pero no se han podido llevar a todos, porque ya no hay cupo.

Refirió que por cada 10 personas en situación de calle, cinco tienen familia, y de esta cifra tres son rechazados por sus hijos e hijas, por lo que regresan a las vialidades a vivir y pedir ayuda.

“Hacemos un trabajo social para contactar a sus familiares. Hemos ido a tocar a sus casas y hacemos labor de convencimiento para que se hagan cargo de su familiar en calle, hemos encontrado el apoyo y en otros el repudio en el que sus hijos, esposos, esposas, hijas, sobrinos no los quieren”, explicó.

Los indigentes que aceptan irse a un albergue de AA, el DIF municipal se hace cargo de proporcionarles atención médica y los medicamentos, porque la mayoría están enfermos.

Citó como ejemplo de la negativa de la población en calle de aceptar ayuda, el indigente ubicado en la calle Bolivia, en el puente peatonal, el cual ha sido atendido con médicos ocho veces en esta ocasión, pero se niega a irse a un albergue.

“Y es lamentable que no quiera, pero nosotros no somos policías, ni tenemos facultades punitivas para ir a levantarlos, no se trata de eso, sino de ayudarlos. Esta es una época en la que se incrementan las atenciones a adultos por las temperaturas frías, ahorita no han bajado, pero enero y febrero serán fríos de hasta tres grados en las madrugadas, y una persona alcoholizada que duerme en la calle evidentemente le da hipotermia”, finalizó Toss Capistrán.